Las divisas de América Latina cayeron en jornadas recientes por un dato imprevistamente fuerte del PIB de Estados Unidos que mantuvo las expectativas de alzas de tasas allí y por la decisión de la OPEP, también inesperada en cierta medida, de no reducir su suministro de petróleo.
Buenos Aires. Los operadores de monedas latinoamericanas seguirán en guardia esta semana después de que la inesperada sacudida de los últimos días, causada por una serie de sorpresas económicas globales y regionales, alteró los pronósticos de un pasaje tranquilo hacia fin de año.
* Las divisas de América Latina cayeron en jornadas recientes por un dato imprevistamente fuerte del PIB de Estados Unidos que mantuvo las expectativas de alzas de tasas allí y por la decisión de la OPEP, también inesperada en cierta medida, de no reducir su suministro de petróleo.
* Brasil había servido para mantener la estabilidad financiera regional por las expectativas de que la presidenta Dilma Rousseff, después de su reelección, designaría al frente del Ministerio de Finanzas a Joaquim Levy, un economista ortodoxo, lo cual efectivamente se cumplió.
* Pero al cierre de la semana, el real brasileño sufrió un traspié cuando el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, insinuó que podría limitar las emisiones de unos swaps que actúan como seguro cambiario para los operadores y que este año habían ayudado a sostener la cotización de la moneda.
* A la incertidumbre sobre el futuro de ese programa de swaps se le suman esta semana las especulaciones en torno a otros eventos importantes: los datos del empleo de noviembre en Estados Unidos, las decisiones de tasas en México y Brasil y unos discursos programados de los funcionarios de la Fed.
* En México, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que el peso seguiría perdiendo ante el desplome de los precios del crudo después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo se abstuvo de reducir el bombeo para apuntalar los valores.
* El temor es que el derrumbe de los precios pueda enfriar unos proyectos derivados de la ambiciosa reforma energética local, señaló. El peso, que opera en su nivel más bajo desde junio del 2012, podría fluctuar entre las 13,78 y 14 unidades en la semana.
* En Brasil, el gerente de cambio de la firma de corretaje Treviso, Reginaldo Galhardo, dijo: "si supiera que no va a recibir más 4.000 swaps por día el año que viene, el inversionista necesita protegerse en otros instrumentos, y eso presiona a la cotización" del real.
* En Chile, el viernes el peso cayó fuerte a mínimos de más de cinco años y medio frente al dólar por la baja del valor del cobre. "Hay una sobrerreacción del mercado y deberíamos tener una corrección de precios para volver a situarse por debajo de 600 por dólar", dijo un operador.
* El peso colombiano también se vio afectado por la caída del crudo. "Si la tendencia del precio del petróleo se mantiene con un sesgo bajista hasta los US$60, yo creo que un nivel de 2.250 (para el peso) no es descartable", dijo Wilson Tovar, de la correduría Acciones y Valores, en Bogotá.
* El peso argentino se movería en torno a las 8,5325 unidades por dólar en las próximas sesiones, luego de mostrar una depreciación del 0,26% durante noviembre.
Operadores estiman que la moneda en el mercado marginal de cambios mantendrá una brecha superior al 50%.