Las divisas emergentes podrían sufrir tensiones adicionales con una eventual reactivación de la especulación por la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Las monedas de América latina estarán sujetas a las decisiones que surjan de la cumbre de emergencia de la zona euro sobre Grecia que se desarrolla este lunes, con la posibilidad de enfrentar renovadas presiones a la baja y mayor volatilidad en caso de que Atenas no cierre un acuerdo con los acreedores.

Las divisas emergentes podrían sufrir tensiones adicionales con una eventual reactivación de la especulación por la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, un vez que se conozcan las estimaciones finales del producto interno bruto del país en el primer trimestre.

Para el peso mexicano, los operadores pronostican un rango amplio de entre 15,24 y 15,42 pesos por dólar en la semana. La perspectiva cambiaria se presenta aún más inestable en el resto de Latinoamérica, donde los problemas económicos domésticos también influyen negativamente sobre las monedas.

Para Brasil, Itaú rebajó su previsión del real a fin de año, a 3,20 por dólar desde 3,10, en parte debido a que el banco central brasileño redujo el ritmo de refinanciación de unos swaps que eran usados por los inversores como seguro de cambio, pero que se tornaron muy onerosos para el Tesoro.

En Chile, Ricardo Bustamante, de ForexChile, dijo que el peso debiera mantenerse entre 630 y 638 por dólar durante las próximas jornadas, con la posibilidad de ir en búsqueda de mínimos en torno a 643. Esto, no solo por el panorama externo, sino también por la debilidad de la economía local.

En Colombia, Ángela González, analista de divisas del Banco de Bogotá, señaló que las presiones devaluacionistas sobre la tasa de cambio podrían exacerbarse con el fin de un plazo para el pago del impuesto de renta el miércoles. El peso oscilaría entre 2.490 y 2.620 por dólar.

En Perú, el sol también operaría volátil en la semana en un rango de 3,156 y 3,1780 unidades por dólar porque los inversores buscarán protegerse de los riesgos de una eventual salida de Grecia de la zona euro. Sin embargo, los movimientos serían atenuados con acciones oficiales.

En Argentina, el peso continuará con su leve depreciación hacia niveles de 9,075 por dólar. Las próximas elecciones primarias que se llevarán a cabo en el país sudamericano, de cara a las presidenciales de octubre, presionan a la baja la cotización del peso en la plaza marginal.