En Brasil, el organismo monetario intervino fuerte al final de la semana pasada en el mercado de derivados del real para detener su derrumbe.

Las monedas de América Latina seguirán atentas en los próximos días a los esfuerzos del Banco Central brasileño para estabilizar al real, con un ojo también en los datos de la evolución del mercado laboral estadounidense que se conocerán el viernes.

En Brasil, el organismo monetario intervino fuerte al final de la semana pasada en el mercado de derivados del real para detener su derrumbe, mientras que el presidente del banco, Alexandre Tombini, insinuó que podría usar directamente sus reservas de US$370.000 millones para lograrlo.

De todos modos, Barclays se mostró pesimista sobre la moneda brasileña en un reporte, previendo una devaluación adicional hasta 4,20 al final de este año y a 4,50 por dólar a fines de 2016. "La crisis política sigue lejos de resolverse", dijo el banco de inversión.

"Nuestro escenario base de que la presidenta (Dilma) Rousseff termina su mandato implica una débil relación entre el poder ejecutivo y el legislativo, amplificando los riesgos de gobernanza y la probabilidad de inacción del gobierno hacia el necesario ajuste fiscal", agregó Barclays.

Por su parte, a pesar de las iniciativas de las autoridades monetarias para contener al real, los analistas de Brown Brothers Harriman dijeron en un informe: "aún no hemos visto ningún cambio fundamental en el cuadro negativo para Brasil que nos convenza de que se alcanzó un punto de inflexión".

El peso mexicano espera otra semana de fuerte volatilidad, marcada esta vez por la expectativa de un anuncio de la estatal Comisión de Cambios, que podría reforzar medidas de intervención para apuntalar a la moneda, y la segunda fase de una vital ronda de licitación de contratos petroleros.

Los participantes del mercado también estarán atentos a la divulgación de datos económicos clave en Estados Unidos, especialmente el reporte sobre el empleo en septiembre, y aguardan un rango de operación de 16,50 a 17,10 unidades por dólar.

En Estados Unidos se espera se anuncie la creación de 203.000 nóminas no agrícolas en septiembre, según un sondeo de Reuters. Esto significaría un repunte desde agosto y afianzaría las expectativas de una subida de tasas de la Reserva Federal antes de fin de año.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo el jueves que espera que el banco central estadounidense comience a subir las tasas de interés este año siempre que la inflación se mantenga estable y si la economía del país está lo suficientemente sólida como para impulsar el empleo.

En Santiago, Samuel Levy, jefe del Departamento de Estudios de ForexChile, dijo que espera que el tipo de cambio del peso chileno flctúe en un rango de 696 a 708 por dólar ante la debilidad macroeconómica de Latinoamérica y la fortaleza del dólar a nivel internacional.

En Colombia, Juan David Ballén, analista de la correduría Casa de Bolsa, dijo que el peso continuaría presionado por las últimas declaraciones de Yellen. La moneda colombiana se intercambiaría esta semana entre 3.060 y 3.150 unidades por dólar.

En Perú, el sol, la moneda local, experimentaría jornadas volátiles y operaría entre las 3,215 y las 3,240 unidades, afectado también por la economía china. Sin embargo, el Banco Central evitaría cambios bruscos a través de la subasta de swaps cambiarios y otros instrumentos financieros.

El peso mayorista de Argentina persistirá con una devaluación controlada desde el Banco Central, al margen de la volatilidad de las monedas regionales. Fuentes del mercado coincidieron en que apuntaría a 9,44 por dólar. La brecha cambiaria con "dólar blue" -marginal- rondará un 70%.