“Los países de América Latina han reducido sus déficits fiscales y necesidades de financiamiento,” indica Gersan Zurita, un senior vice president de Moody’s.
Países de América Latina como Brasil, Colombia, Panamá, Perú, Chile, Paraguay y Uruguay fortalecieron sus posiciones fiscales durante la última década. Los balances generales fortalecidos permiten que estas naciones enfrenten los riesgos que trae consigo un evento climático de El Niño, que se espera regrese a la región más tarde en el año, según un reporte de Moody’s Investors Service titulado, “Latin America Is Better Prepared to Confront El Niño in 2014 than in Years Past.”
“Los países de América Latina han reducido sus déficits fiscales y necesidades de financiamiento,” indica Gersan Zurita, un senior vice president de Moody’s. “El acceso a fondos para enfrentar temporadas de fuertes lluvias, y a créditos bilaterales y multilaterales, deberá ayudar a estas naciones a solventar la reparación de daños en infraestructura y los costos de otras emergencias que surgen con El Niño.” La entidad espera que en caso de un evento climático severo de El Niño, el efecto crediticio para estos países sea limitado.
Los efectos climáticos en los medios de producción serán distintos a lo largo de la región, ocasionando mayores lluvias en algunas partes y sequía en otras. Perú es el productor de harina de pescado y aceite de pescado más grande del mundo y será el país más afectado ya que las temperaturas elevadas del mar reducirán significativamente el abastecimiento de boquerón.
Las mayores temperaturas en Perú también reducirán las cosechas de aguacate y otros productos. Las condiciones de sequía en algunas partes de la región podrían afectar la producción de trigo, maíz y arroz.
Los efectos en la importante industria de azúcar/etanol de Brasil, que es muy sensible a condiciones climáticas, podrían provocar que caigan los volúmenes de producción de azúcar.
El Niño podría reducir la producción más del 3% que prevé Unica, la asociación de cañeros de Brasil, a partir de la sequía en la región.
Sin embargo, no todos los cambios climáticos serán negativos. La producción de soya en el sur de Brasil y el norte de Argentina deberá incrementar en 2015. “Una sólida cosecha de soya sería muy beneficiosa para las empresas de logística, que tendrían que transportar mayores volúmenes,” continuó Zurita.
Los bancos se han visto beneficiados con su exposición al sector agrícola que se ha desempeñado bien en años recientes. También han fortalecido su capacidad para administrar riesgos y por ende están preparados para cualquier baja en la calidad de sus activos a consecuencia de un evento severo de tipo El Niño.
Los efectos climáticos y económicos de El Niño también llegan a los sistemas hidroeléctricos de América Latina, especialmente en Brasil que abastece así el 70% de sus requerimientos de energía eléctrica. Se ha agudizado la sequía en Brasil en los últimos cinco meses y un fuerte evento de El Niño podría reabastecer las reservas de la región sur que surte a las plantas hidroeléctricas.