Respecto a un cambio en la calificación, lo más probable es que sea en 2016. Estimo que el próximo año sería muy temprano para querer evaluar el resultado de las reformas, dijo Mauro Leos.
Excelsior.com.mx. De cumplirse el escenario macroeconómico proyectado por el gobierno en el paquete económico de 2015, le iría bien a México, “sacaría un 10” y habría posibilidades de que Moody’s le aumente la calificación, expresó Mauro Leos.
El responsable de la calificación de riesgo soberano de México por Moody’s, advirtió que no obstante, la estimación de su firma sobre las proyecciones macroeconómicas del país son más moderadas y la calificación actual de riesgo crediticio de México es consistente con esta visión.
Respecto a un cambio en la calificación, lo más probable es que sea en 2016. Estimo que el próximo año sería muy temprano para querer evaluar el resultado de las reformas; en 2016 apenas se comenzarán a ver de verdad los frutos de lo que está pasando, porque la evaluación deberá de ser cuánto están pegando las reformas en el aumento de la inversión y en el crecimiento de manera sostenida”, recalcó.
Para Moody’s, en cualquier país, el escenario oficial siempre es el optimista, por regla, ésa es la norma para casi cualquier gobierno; si las cosas salen así le podría ir muy bien a México y subiría la calificación”, subrayó.
Precisó que mientras la proyección del gobierno es que la implementación de las reformas será en el corto plazo y que esto permitirá un crecimiento promedio del PIB de 5% entre 2016 y 2018, la calificadora estima que la puesta en marcha de las reformas se dará en 2 o 3 años y que el crecimiento estará entre 3% y 4% entre 2016 y 2018.
Resaltó que “hay demasiado optimismo” y que esto podría ser un elemento de riesgo para el futuro de la economía del país; otro peligro, dijo, sería el de un sobrecalentamiento de la economía.
Desafíos
Argumentó que para algunos países demasiado optimismo puede ser un problema, ya que esto puede ocasionar sobrecalentamiento de la economía, pues incentiva el ingreso de mucho dinero, lo que lleva a una apreciación de activos financieros o de bienes raíces.
Cabe destacar que Moody’s tiene una calificación para México de A3 con perspectiva estable, lo que significa que, en su escala, el país ya tiene grado de inversión, y está a 4 peldaños arriba del escalón más bajo.
Expertos de Moody’s señalaron que la perspectiva estable implica que la calificadora estima que en un lapso de 1 a 2 años nada cambiaría, de no haber sorpresas en el escenario macroeconómico. Cuando noten alguna mejoría, primero cambiarían la perspectiva de la calificación, de estable a positiva. Cuando consideren elevar la calificación, pasaría a A2, luego a A1 a Aa, en esta escala hay la Aa3, Aa2, Aa1 y luego la triple AAA.
Con las reformas mejoran perspectivas de los bancos
El paquete de reformas estructurales aprobado en el país mejoran las perspectivas económicas de largo plazo del sector bancario al generar oportunidades de negocio para las instituciones, consideró David Olivares, vicepresidente y senior credit officer de Moody’s.
Al presentar la ponencia Calificando bancos en México en el marco de la 15 Conferencia Anual de Moody's, dijo que, particularmente, las reformas en el sector energético y de telecomunicaciones abren nuevas oportunidades para el sector financiero; mientras que la Reforma Financiera incluye medidas para aumentar el acceso al crédito.
Las inversiones previstas generarán oportunidades de negocio directas e indirectas para los bancos”, detalló el analista.
Lo anterior, dijo, resulta crucial, porque el crédito bancario en México continúa ubicándose en niveles inferiores al promedio de Latinoamérica.
Estabilidad
El experto comentó que la perspectiva para el sistema bancario ha sido estable desde 2010 por varios factores. Entre ellos un ambiente positivo en cuanto a las reformas, pues se prevé que eventualmente el PIB potencial de México alcanzará entre 3% y 4%. Pero resaltó que las reformas “tomará tiempo para dar frutos”.
En cuanto a la calidad de activos, destacó que existe una concentración en créditos corporativos grandes, lo cuales representan un “riesgo latente”, por lo que la calificadora prevé que la morosidad se estabilizará.
En este sentido, detalló que los costos de provisiones se mantendrán altos en la medida en que los bancos crezcan su cartera de consumo y de pequeñas y medianas empresas (pymes).
Las ganancias en eficiencia serán limitadas, mientras los bancos invierten en actualizar su infraestructura”, dijo.