El actual exceso de circulante monetario es un resultado natural de la mayor demanda de dinero para financiar el proceso electoral, el cual hasta el mes de septiembre no había sido retirado de la circulación.
Según el rumbo que está tomando la economía global, las autoridades mexicanas están aceptando que el alza de tasas de interés debe llegar muy pronto, aún bajo el escenario oficial de “transitoriedad” de los choques inflacionarios.
Esto ya que el Banco de México sigue siendo el líder y los mercados sus seguidores, no resultará una sorpresa que a partir de ahora todo mundo cambie sus apuestas hacia un alza de tasas.
Ciertamente, la inflación ha sido afectada por choques de oferta en los meses pasados, los cuales por naturaleza tienden a ser temporales, ya que generalmente producen una realineación de precios relativos y no un alza generalizada de precios. Esta ha sido la versión oficial y la que los mercados han aceptado como única verdad.
En esta sentido para Alfredo Coutiño director Moody’s Analytics para América Latina "un análisis más detallado sobre las raíces de la inflación también indica que la existencia de un exceso de oferta monetaria está detrás del repunte de precios. Por ejemplo, durante el segundo y tercer trimestre del año, la emisión real de dinero primario creció a una velocidad casi tres veces mayor que la producción de bienes y servicios en la economía. Lo cual representa la velocidad de circulación más alta desde la primera mitad del 2009 cuando la economía estaba sumida en una profunda recesión y con una política monetaria moviéndose rápidamente hacia el territorio expansivo".
El actual exceso de circulante monetario es un resultado natural de la mayor demanda de dinero para financiar el proceso electoral, el cual hasta el mes de septiembre no había sido retirado de la circulación. Así, este exceso de dinero ha creado un exceso de demanda interna que lógicamente está presionando a los precios a la alza, señala la clasificadora.
Efectivamente, los choques de oferta siempre tienen una naturaleza transitoria, pero nunca generan una contaminación de precios de manera permanente, a menos que esta contaminación tienda a ser acomodada por un exceso de liquidez monetaria. De hecho, en un ambiente de restricción crediticia, no hay manera de que los agentes en la economía puedan sostener un aumento generalizado de precios de forma permanente.
La única manera de hacerlo es si cuentan con liquidez monetaria, lo cual desafortunadamente si existe actualmente en la economía mexicana.
Así, a pesar de que se le pueda echar la culpa a los choques transitorios, el hecho de que la inflación continúe alta en los próximos meses, o incluso a la alza, tiene que ver más con las raices monetarias existentes, las cuales necesitan ser atendidas por el banco central, señala Coutiño.
Esto puede explicar el porqué las autoridades ya han aceptado que activarán la artillería monetaria a pesar de que los choques inflacionarios sigan siendo llamados de “naturaleza transitoria”.
Ante el panorama de realineación de precios y tarifas públicas al final del sexenio, seguido por el tradicional ajuste de precios privados y ante la permanencia del exceso de liquidez, más vale que la autoridad monetaria actúe antes de fin de año.
Así, este panorama inflacionario aumenta la probablilidad de que la primera alza de tasas suceda en el último dia de la actual administración, el 30 de noviembre. De lo contrario, la autoridad monetaria se vería forzada a implementar un ajuste monetario más severo al inicio del nuevo gobierno.