“La debilitada economía de México y los nuevos impuestos provocaron que los consumidores recortaran sus gastos a principios de 2014”, dijo Alonso Sánchez, vice president-senior analyst de Moody’s.
Las ventas minoristas en México mejorarán a medida que la economía del país registre un repunte hacia finales de este año y comienzos de 2015, tras un período de lento crecimiento y reformas financieras, dice Moody’s Investors Service. Las ventas minoristas generalmente crecen a un ritmo más rápido que el PIB y alcanzarán niveles robustos el próximo año.
“La debilitada economía de México y los nuevos impuestos provocaron que los consumidores recortaran sus gastos a principios de 2014”, dijo Alonso Sánchez, vice president-senior analyst de Moody’s. “No obstante, las ventas minoristas se fortalecerán nuevamente a medida que se registre una recuperación económica”.
Moody’s estima que la economía mexicana crecerá un 2%-3% este año y 2,5%-3,5% en 2015, mientras que las ventas minoristas probablemente alcanzarán tasas de crecimiento anual de 4,5%-4,8% en 2015-17 y cercanas al 5,5% hacia 2018.
La actividad comercial representa cerca de un sexto de la economía de México, factor que la posiciona como el segundo sector de negocios más importante del país, indica Sánchez en el reporte titulado “Sales Growth to Accelerate as Economic Recovery Boosts Consumption”.
Pero una nueva serie de impuestos, incluidos los aplicados a alimentos con alto contenido calórico y bebidas azucaradas, provocaron una reducción de los ingresos disponibles este año. Los productores de estos productos, entre los cuales se incluyen Grupo Bimbo y Coca-Cola FEMSA, reportaron menores volúmenes de ventas en México durante los primeros nueve meses de 2014, como resultado de precios más altos.
El repunte económico beneficiará a las tiendas minoristas de comestibles en términos generales, aunque minoristas como Controladora Comercial Mexicana, Wal-Mart de México, Organización Soriana y Grupo Comercial Chedraui seguirán haciendo frente a la competencia de tiendas minoristas tradicionales, que representan más de la mitad de las ventas minoristas en México y cuya participación de mercado aumentó durante el primer semestre del año.
“A medida que se evidenció una disminución de los ingresos disponibles, los consumidores se volcaron a la compra en tiendas minoristas tradicionales, donde el gasto promedio es casi un 44% menos que en los supermercados modernos”, dice Sánchez. “Prevemos que la competencia entre los minoristas modernos seguirá siendo intensa, con campañas de mercadotecnia agresivas para ganar participación no sólo de otros grandes minoristas, sino también de tiendas tradicionales”.
El segmento de tiendas departamentales mexicano también sigue siendo altamente competitivo, indica Moody’s. Consideramos que el crecimiento debería producirse en ciudades con menos de 800.000 habitantes, ya que las ciudades más grandes en su mayoría ya están cubiertas. Y si bien aún se encuentran en desarrollo, las ventas detallistas por Internet beneficiarán a aquellos minoristas con plataformas web sólidas y amplios canales de distribución, a medida que se incrementa la oferta de ancho de banda y la penetración de tarjetas de crédito.