Moody's, que cambió la perspectiva de Chile a "estable" desde "negativa", dijo que no prevé que el Gobierno logre que el país sudamericano recupere la fortaleza crediticia que tuvo en años anteriores.
Santiago. Moody's Investors Service bajó este jueves la calificación de Chile a "A1" desde "Aa3", en respuesta a un deterioro gradual pero amplio del perfil crediticio del país, pese a las evidencias de mejores perspectivas económicas y fiscales en el corto plazo.
Moody's, que cambió la perspectiva de Chile a "estable" desde "negativa", dijo que no prevé que el Gobierno logre que el país sudamericano recupere la fortaleza crediticia que tuvo en años anteriores.
"La posición fiscal de Chile se ha deteriorado de forma constante en los últimos años y la fortaleza del balance general del gobierno, en la opinión de Moody's, ya no resulta lo suficientemente robusta como para compensar las debilidades del perfil crediticio de Chile", dijo la entidad.
El Gobierno de centroderecha de Sebastián Piñera, que asumió en marzo, ha aplicado varios ajustes en su presupuesto para controlar el gasto y estabilizar la deuda pública, en medio de un repunte de la economía y el precio del cobre, la principal exportación del país.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, dijo que el país "está pagando las consecuencias del deterioro fiscal y bajo crecimiento de los últimos cuatro años".
Enfatizó que bajo el gobierno anterior, la deuda pasó de US$35.000 millones a US$70.000 millones entre fines del 2013 y el 2017, llegando a un nivel cercano a 24% del Producto Interno Bruto.
Por ello, admitió que "recuperar la clasificación de riesgo es una carrera de largo aliento".
Moody´s también dijo que si bien es probable que las métricas de deuda se estabilicen, "resulta improbable una reversión del deterioro de las métricas fiscales y de deuda".
Agregó que la dependencia de las materias primas y las vulnerabilidades externas también se han vuelto más notorias para el perfil crediticio de Chile, en vista de las perspectivas de crecimiento más bajas a mediano plazo.
En tal sentido, la agencia estima que el crecimiento a mediano plazo será de cerca de un 3%, por debajo de la tasa anual de expansión de un 3,7% prevista para el 2018.
La decisión de Moody's se suma a las bajas aplicadas el año pasado por Fitch Ratings y la agencia Standard and Poor's. Por ello, el titular de Hacienda reparó en que la revisión de Moody´s llega a destiempo.
"Sorprende que esta decisión ocurra justo cuando la economía chilena acelera su crecimiento y los ingresos fiscales han aumentado por sobre las estimaciones de mercado (...) En términos técnicos, Moody´s aparece detrás de la curva", opinó Larraín.
