La agencia de calificación de riesgos indicó en un comunicado que el gobierno mexicano puede asumir una parte de los pasivos de Pemex (A3 estable) y la CFE (Baa1 estable) "sin que esto tenga un impacto significativo sobre su calidad crediticia".
México. Los pasivos laborales de las empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) no tendrán un "impacto significativo" sobre la calidad crediticia del gobierno mexicano, dijo este martes Moody's.
La agencia de calificación de riesgos indicó en un comunicado que el gobierno mexicano puede asumir una parte de los pasivos de Pemex (A3 estable) y la CFE (Baa1 estable) "sin que esto tenga un impacto significativo sobre su calidad crediticia".
En ese sentido, recordó que el congreso mexicano aprobó la semana pasada una legislación que permitirá al gobierno asumir una parte de los pasivos de ambas compañías si éstas logran negociar cambios en sus sistemas de pensiones, tales como aumentar la edad de retiro.
El objetivo de dicha medida es que las dos empresas públicas puedan competir en igualdad de condiciones con las empresas privadas a raíz de la apertura del sector energético al capital privado tras décadas de monopolio estatal, en el marco de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, cuya reglamentación promulgó este lunes.
Si llegara a absorber la mitad de los pasivos laborales de ambas empresas, que ascienden a 1,7 billones de pesos (unos US$128.900 millones), equivalente al 10% del producto interno bruto (PIB) de México, la deuda del gobierno permanecería por debajo del 40% del PIB, apuntó Moody's.
"En este nivel, la razón de deuda a PIB continuaría siendo consistente con la calificación 'A3' de México con perspectiva estable, ya que se mantendría por debajo de la media del grupo de países con calificación de 'A'", señaló el vicepresidente de la calificadora, Mauro Leos.
Asumir el 50% de los pasivos agregaría cinco puntos del PIB a la deuda gubernamental, lo que supondría un incremento anual en el pago de intereses del orden del 0,25% del PIB, un "monto que la calificadora considera manejable".
"El incremento en el pago de intereses tendría un impacto moderado en las cuentas fiscales tomando en cuenta que actualmente proyectamos déficits fiscales de 1% a 2% del PIB para el período 2014-2018", indicó Leos.
Por ello, añadió, Moody's espera que la deuda en términos de PIB registre una tendencia a la baja en los próximos años, "aún y cuando se lleguen a reportar déficits ligeramente mayores".