Aún cuando la agencia mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento para China en un 6,3% para este año, señaló que el alto nivel de expansión sigue estando respaldado por una creciente deuda que podría terminar ocasionando más problemas a futuro.
El deseo de China de mantener las cifras de crecimiento en niveles altos incrementaría los riesgos a más largo plazo en la segunda economía del mundo, dijo el jueves la agencia calificadora Moody's Investor Services.
Aún cuando la agencia mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento para China en un 6,3% para este año, señaló que el alto nivel de expansión sigue estando respaldado por una creciente deuda que podría terminar ocasionando más problemas a futuro.
"Fijar tasas de crecimiento altas como objetivo principal podría generar un costo en la calidad de la expansión debido a una mayor adjudicación errónea de recursos, y limitar la capacidad del Gobierno para resolver desequilibrios en la economía mediante la implementación de reformas", escribieron Madhavi Bokil y Dima Cvetkova en una nota de Moody's.
China estableció una meta de crecimiento económico de entre el 6,5% y el 7% para este año, tras una desaceleración a un mínimo en 25 años del 6,9% en 2015. Pero algunos economistas reconocen que las tasas reales de expansión son mucho menores a lo que sugieren los datos oficiales.
La semana pasada, el periódico oficial People's Daily señaló que China podría sufrir una crisis financiera y entrar en recesión si el Gobierno depende demasiado del estímulo mediante la emisión de deuda, citando a una "persona acreditada".
El creciente endeudamiento en China y los mercados emergentes en general es una preocupación aún mayor ahora que se baraja otra vez la posibilidad de un alza en las tasas de interés en Estados Unidos pronto. Tasas más altas debilitarían la capacidad de pago, sobre todo de los exportadores de materias primas en un momento de derrumbe de los precios globales.
Las cuentas corporativas en los mercados emergentes probablemente quedarán bajo mayor presión por los pagos de deuda y la mayor volatilidad de las monedas si el dólar sigue fortaleciéndose, dijo Moody's.
El apalancamiento se ha disparado particularmente en China, con la proporción de deuda corporativa en relación con el PIB en 170 por ciento, y ha aumentado notablemente también en Brasil, Turquía y Rusia. Datos del Banco de Pagos Internacionales mostraron que el total de la deuda corporativa no financiera del mercado emergente ha crecido exponencialmente a casi 25 billones de dólares, desde cerca de 9 billones antes de la crisis.