Moody's mantiene una calificación de Baa2 a Colombia, un nivel en el que está acompañado por países como Panamá y Uruguay, pero entre mayo y julio, S&P y Fitch le retiraron el grado de inversión y los temores de que Moody's seguirá esos pasos crecieron.
La calificadora de riesgo Moody's dijo el martes que esperará a ver cuál será la reforma fiscal que apruebe el Congreso de Colombia antes de decidir si mantiene el grado de inversión al país, o si sigue los pasos de sus pares Standard & Poor's y Fitch, que degradaron recientemente la nota de la nación andina.
Moody's mantiene una calificación de Baa2 a Colombia, un nivel en el que está acompañado por Panamá, Uruguay, Filipinas e Indonesia.
Pero entre mayo y comienzos de julio, Standard & Poor's y Fitch le retiraron el grado de inversión a la cuarta economía de América Latina, debido al aumento del déficit fiscal, la abultada deuda pública y la incertidumbre sobre la evolución en el mediano plazo.
Los temores crecieron después de que el presidente colombiano, Iván Duque, se vio presionado a retirar del legislativo una ambiciosa reforma tributaria por 23,4 billones de pesos (US$ 5.993 millones), en medio de la ola de protestas sociales más extensa en la historia del país y el rechazo de los congresistas.
La semana pasada el Gobierno presentó una segunda versión de la reforma fiscal, con la que buscará 15,2 billones de pesos (US$ 3.893 millones).
"La posición de Moody's ha sido esperar a ver cuáles son el conjunto de medidas que se aprobarán este año para ahí sí tomar una decisión respecto al nivel de calificación si sigue siendo apropiado con un nivel de baa2 o si comparativamente o si ya Colombia se vería como un baa3", dijo Renzo Merino, analista principal para el país en Moody's, en un evento virtual.
"Una vez que nosotros ya tengamos un escenario base para la calificación respecto a las métricas de deuda del Gobierno, lo que veremos es cómo se compara Colombia respecto a sus pares, eso es muy importante en el ejercicio de las calificaciones", agregó, tras admitir que hoy el país tiene números más débiles que cuando obtuvo el grado de inversión.
Merino dijo que además, la discusión del presupuesto del próximo año, que el Gobierno está próximo a presentar, será relevante para su análisis.
En materia económica, Merino proyectó que la economía colombiana se expandirá este año un 7% en la economía este año, tras la histórica contracción de 6,8% en 2020 por la pandemia, al tiempo que para los próximos años espera un crecimiento de mediano plazo en niveles cercanos al 3,5%.
"Para nosotros la clave para el crecimiento de mediano plazo siguen siendo las perspectivas de inversión en el país, que creemos que no solamente muestran las dinámicas de una demanda doméstica que venían relativamente bien antes de la pandemia sino que podrían seguir abriendo puertas para el canal exportador de Colombia a futuro," dijo Merino.
Próximo gobierno. Merino agregó que el país requiere que el próximo Gobierno que estará a cargo a partir de agosto del 2022 realice reformas adicionales para aliviar las finanzas de manera estructural.
"Creemos que más allá de la reforma que se está debatiendo, el próximo Gobierno deberá atender temas estructurales que afectan las cuentas fiscales y el crecimiento potencial y por último estaremos atentos a la voluntad y capacidad de la próxima administración de llevar a cabo estas reformas", dijo Merino.
"El resultado de las elecciones será importante primero para ver por un lado si es que este record que tiene Colombia en cuanto a llegar a consensos de política macroeconómica (...) se mantendrá", agregó.
El presidente Duque sufrió durante lo corrido de su periodo dificultades para atravesar reformas claves, en un legislativo en el que no cuenta con una mayoría significativa.
Merino añadió que las tensiones sociales también serán claves.