Las debilidades del amplio sector agrícola de Uruguay, junto con una baja demanda de sus países vecinos Argentina y Brasil, sus principales socios comerciales, y una caída de las inversiones privadas, han debilitado la confianza de las empresas y los consumidores.
Montevideo. Moody's redujo hoy la perspectiva del sistema bancario de Uruguay (Baa2 negativa) a negativa desde estable dada la expectativa de que los riesgos de crédito aumentarán moderadamente, ya que las condiciones económicas desafiantes tienen igual incidencia tanto para los consumidores como para las empresas del país, y que la rentabilidad caerá. Sin embargo, los niveles de capital y liquidez siguen siendo más que adecuados, señala Moody's en el reporte.
Las debilidades del amplio sector agrícola de Uruguay, junto con una baja demanda de sus países vecinos Argentina y Brasil, sus principales socios comerciales, y una caída de las inversiones privadas, han debilitado la confianza de las empresas y los consumidores. "La debilitada economía impulsará las morosidades de préstamos corporativos, al mismo tiempo que el aumento de los niveles de desempleo también conducirá a mayores tasas de incumplimiento para los consumidores", dijo el analista de Moody's Alexandre Albuquerque en un comunicado.
El ratio de préstamos en mora ascendió a 3,1% en mayo de 2016, desde 2,1% en diciembre de 2015. Moody's prevé que aumente a 3,6% en los próximos 18 meses. La inflación también se ha convertido en un desafío clave para los bancos. Si bien las familias con salarios ligados a la inflación actualmente se benefician de la suba de precios, los trabajadores que no reciben ajustes de salarios automáticos tienen menos dinero para gastar. Debido a que los consumidores priorizan los pagos de hipotecas y servicios, la mora de los préstamos de consumo aumentará. En línea con una menor demanda de los consumidores, el crecimiento de los ingresos de compañías locales también podría debilitarse, lo que perjudicaría el desempeño de los préstamos corporativos.
Junto con una creciente competencia, una desaceleración del crecimiento de los préstamos, impulsada por una desaceleración de la economía, ejercerá una presión a la baja sobre la rentabilidad. La capitalización también continuará deteriorándose, aunque se mantendrá relativamente fuerte frente a muchos pares regionales.
A pesar del alto nivel de dolarización del sistema bancario, no obstante, la exposición de los bancos a la depreciación del peso es limitada, dice la agencia.
En general, los bancos solamente otorgan préstamos en dólares a quienes registran ingresos en moneda extranjera, y no tienen desajustes monetarios significativos en sus balances. Si bien la liquidez de la moneda local es escasa, los bancos tienen considerables activos líquidos denominados en dólares estadounidenses. Además, los bancos tienen una escasa exposición a los mercados de capitales internacionales ya que están en gran medida financiados por depósitos, y los depósitos de no residentes equivalen a una porción relativamente pequeña de la financiación total.
Moody's califica seis bancos en Uruguay, que registraron el 75% de los depósitos totales del sistema bancario y casi el 78% de los préstamos totales a mayo de 2016. Cuatro de esos bancos son de propiedad extranjera y otros dos son del Estado. Moody's también califica un banco extraterritorial y tres compañías financieras en Uruguay.