Los grupos de acreedores exigen que el país mejore aun más su oferta, mientras que la postura del Gobierno es que no puede seguir cediendo después de elevar su oferta a alrededor de 50 centavos por dólar más un atractivo adicional vinculado a sus exportaciones. El plazo vence este viernes.
Buenos Aires. El acuerdo por la reestructuración de la deuda de Argentina está en vilo, con los acreedores y el Gobierno en un punto muerto, aunque la mayoría de los analistas aún espera que las dos partes encuentren una manera de cerrar la brecha tras el progreso significativo del último mes.
La nación sudamericana, que en mayo cayó en la novena cesación de pagos de su historia, ha propuesto dos veces mejoras a su oferta para reestructurar unos US$65.000 millones en bonos emitidos bajo legislación extranjera. Sin embargo, esta semana la tensión entre las partes creció debido a una falta de acuerdo.
Los grupos de acreedores exigen que el país mejore aun más su oferta, mientras que la postura del Gobierno es que no puede seguir cediendo después de elevar su oferta a alrededor de 50 centavos por dólar más un atractivo adicional vinculado a sus exportaciones.
Con un plazo para alcanzar el acuerdo que vence este viernes -aunque podría ser extendido-, los analistas dijeron que, a pesar de las tensiones, las dos partes aún deberían poder llegar a un acuerdo.
"Aunque hubiera sido mejor que las negociaciones continuaran con declaraciones más constructivas, esta no es la primera vez que la reestructuración parece estar en un punto muerto", dijo Morgan Stanley el viernes en un reporte.
Agregó que con un rendimiento de salida del 10%, la oferta del Gobierno valía alrededor de 49,7 centavos, mientras que la mejor oferta de los dos grupos de acreedores, que incluyen fondos como BlackRock, Fidelity y Alliance Bernstein, valía alrededor de 57 centavos.
"Con una diferencia de menos de 8 puntos, no beneficiaría a ninguna de las partes irse por completo de las negociaciones", dijo el banco de inversión, que sostuvo su opinión de que se alcanzará un acuerdo en el tercer trimestre del año.
Goldman Sachs dijo que si bien los riesgos habían aumentado, las dos partes podrían encontrar una manera de cerrar una brecha que calculó en 5 centavos y "evitar un incumplimiento desordenado y contencioso".
Los bonos argentinos subieron el viernes en promedio alrededor de 0,7% después de perder terreno un día antes.
¿Quemando puentes? El Gobierno de Argentina ahora enfrenta nuevos vencimientos de bonos a fines de mes, que tienen un período de gracia de 30 días, luego de que incumplió tres pagos de intereses en mayo.
Algunos analistas son más negativos en sus expectativas.
Kim Catechis, jefe de estrategia de inversión de Martin Currie, dijo que en medio de una rudeza "en constante aumento", Argentina se arriesgaba a quemar puentes con los inversores, y advirtió sobre la creciente prominencia de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Un tenedor de bonos con conocimiento de las negociaciones dijo que las dos partes parecían esquivar un acuerdo.
"Es como si estuviéramos bailando a su alrededor. Es un juego, lo están tratando como una continuación de un juego de póker que quieren seguir jugando", dijo.
Roger Horn, estratega senior de mercados emergentes de SMBC Nikko Securities America en Nueva York, dijo que, dado el difícil contexto actual, el progreso ya realizado fue notable.
"Cuando lo piensas, obtener una recuperación de casi 50 centavos de dólar de un país defaulteador serial, con los peronistas en el poder, Cristina (Fernández) en la trastienda, con una economía colapsada durante una pandemia, no suena tan mal", señaló.