Samuel Santos López, ministro de Asuntos Exteriores, dijo que la buena relación entre los dos países ha dado ya algunos frutos, como un acuerdo firmado que abre la posibilidad a los funcionarios de las embajadas de los dos países de realizar otros trabajos paralelos.
Berlín, EFE. El ministro de Asuntos Exteriores nicaragüense, Samuel Santos López, aprovechó una visita a Berlín, en la que se entrevistó con su homólogo alemán Guido Westerwelle, para invitar al gobierno alemán a que ayude a que se intensifiquen las inversiones alemanas en Nicaragua.
Santos López señaló en una entrevista con Efe que la buena relación entre los dos países ha dado ya algunos frutos, como un acuerdo firmado que abre la posibilidad a los funcionarios de las embajadas de los dos países de realizar otros trabajos paralelos.
"Con Guido hemos cosechado una excelente relación desde hace muchos años. Un resultado ha sido la firma de este acuerdo que permite que los funcionarios de la embajada de Nicaragua en Alemania desempeñe otros oficios después de su horario de trabajo, al igual que los funcionarios de la embajada alemana en Managua", dijo Santos López.
Además, según explicó el ministro, el reto es lograr que las inversiones alemanas sigan aumentando en Nicaragua, tal y como viene ocurriendo en los últimos años.
"Alemania está invirtiendo cada vez en Nicaragua y he aprovechado esta visita para invitar al gobierno a que siga promoviendo esas inversiones", dijo Santos López.
Para ello, Santos López habló con Westerwelle de la posibilidad de coordinar algunas actividades durante la visita que realizará a Hamburgo (norte de Alemania) la agencia de promoción ProNicaragua en septiembre próximo.
Santos López consideró que actualmente hay muchos factores que estimulan la inversión extranjera en Nicaragua. Por una parte, están las leyes de protección a las inversiones, que permiten por ejemplo la repatriación de utilidades, y por otro lado factores políticos como la seguridad y la paz social que se ha logrado con el desarrollo que ha tenido el país desde 2006.
"Actualmente Nicaragua es el país más seguro de Centroamérica", aseguró Santos López y respaldó su afirmación con una tabla comparativa con otros países que incluía cifras sobre la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, el robo de vehículos, los secuestros extorsivos o el riesgo para hacer negocios.
Nicaragua tiene el nivel más bajo en tres de esos cuatro puntos y en el de la tasa de homicidios el segundo nivel más bajo, un poco por encima de Costa Rica.
"Los empresarios están muy contentos del desarrollo que está teniendo Nicaragua", dijo Santos López y pasó luego a mostrar una tabla con datos macroeconómicos que muestra, por ejemplo, como Nicaragua ha crecido un 54,8% desde 2006.
Otros datos tienen que ver con la reducción de los índices de pobrezas y de la inequidad -lo que ha fomentado la paz social en el país- y con el aumento de las inversiones en el sector de la energía.
En este último campo, el país centroamericano viene intensificando el porcentaje de las renovables en la matriz energética, que ha aumentado del 25% en 2006 al 40% en 2011, y quiere llegar al 94% en 2017.