Los recursos financiarán la construcción y rehabilitación de 80 unidades de salud y también la integración de los niveles de atención en términos clínicos y gerenciales de la red de salud en siete sistemas locales de atención (Silais) seleccionados.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó financiamiento por US$56,2 millones para mejorar el sistema de salud y beneficiar a 2,3 millones de personas en zonas vulnerables en Nicaragua.
Los recursos financiarán la construcción y rehabilitación de 80 unidades de salud y también la integración de los niveles de atención en términos clínicos y gerenciales de la red de salud en siete sistemas locales de atención (Silais) seleccionados.
Mediante esta operación se espera que Nicaragua logre reducir la tasa de nacimientos en adolescentes desde 28,5 por ciento a 22 por ciento en las áreas focalizadas al finalizar el programa quinquenal, en tanto que la incidencia de hospitalizaciones por diarrea infantil disminuya desde 7,8 por mil a 6,4 por mil.
“Con esta operación continúa el compromiso de largo plazo del Banco con el fortalecimiento del sector salud, el corazón de la estrategia acordada con Nicaragua. Se alinea con la evidencia internacional y nacional sobre el costo-efectividad con un énfasis combinado en la calidad y el acceso, promoviendo en particular la capacidad del primer nivel de atención”, dijo Emmanuelle Sánchez-Monin, jefa del equipo de proyecto del BID.
El programa contempla la rehabilitación de tres hospitales, la construcción o rehabilitación de 55 unidades de primer nivel y de 20 de la red comunitaria, incluyendo casas maternas y alojamiento para el personal en localidades remotas, como también la construcción de un centro de almacenamiento para la región central de modo de asegurar una pronta respuesta en caso de desastres.
Además, el programa mejorará el sistema de salud mediante la integración de sus áreas clínica y gerencial. Los cambios impulsarán la continuidad de la atención y facilitarán una continua evaluación y estimación de riesgos, la referencia y contra-referencia, y el manejo de expedientes clínicos.
El programa contribuirá a profundizar la familiarización de los profesionales de la salud con las pautas culturales de las poblaciones indígenas y afro-descendientes e integrará la medicina tradicional a los protocolos de atención.
Se captará a unas 12.000 embarazadas para el plan de maternidad segura, que se centrará en cuatro localidades rurales con las mayores tasas de mortalidad materna. Asimismo se promoverá el uso de servicios perinatales institucionales y se explorarán los beneficios de las casas maternas.
Se espera que el programa ayude a aumentar de 55% a 75% la tasa de nacimientos en centros de salud debidamente equipados y que el porcentaje de embarazadas en zonas rurales que egresan de casas maternas se eleve de 20% a 60%, mientras que la incidencia de infecciones hospitalarias postoperatorias caiga en 20%.
El financiamiento del BID consiste en US$28,1 millones del Capital Ordinario a un plazo de 30 años, con un período de gracia de 5 ½ años y una tasa de interés fija, más US$28,1 millones del Fondo de Operaciones Especiales, a un plazo de 40 años, con un período de gracia de 40 años y una tasa de interés de 0,25%.
El gobierno de Nicaragua aportará US$3,55 millones en fondos de contrapartida local.