Así lo señala el documento "Impacto de la posible no renovación de los TPL en Nicaragua", presentado este martes por la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Managua. Nicaragua perdería 7.000 empleos en el sector textil y confección, y disminuiría sus exportaciones entre un 7,5% y un 9%, en caso que el Congreso de EE.UU. no le renueve el régimen arancelario preferencial (TPL, por sus siglas en inglés) que concluye en diciembre, según un estudio divulgado este martes en Managua.
El documento, "Impacto de la posible no renovación de los TPL en Nicaragua", presentado este martes por la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), señala que en términos generales se perderían 7.000 empleos directos, que representa un 10% de la fuerza laboral actual en ese sector, y provocaría una caída de entre 7,5% y 9% en las exportaciones.
"Un sondeo a las principales empresas que aprovechan este beneficio indica que los planes de producción, y por lo tanto de exportaciones y empleo, serían afectados", señaló el director ejecutivo de Funides, Juan Sebastián Chamorro, durante la presentación de ese estudio.
Si el TPL no es renovado a Nicaragua, ciertos clientes, como cadenas de Estados Unidos, trasladarían su producción de ciertas marcas a Haití y algunos países de África y Asia, países y regiones que sí continuarán recibiendo el beneficio de los TPL, explicó el ejecutivo, en un análisis con base en las entrevistas a los ejecutivos de las empresas beneficiadas con ese régimen.
Otros grupos empresariales importarían telas procedentes de instalaciones propias ubicadas en Costa Rica y Guatemala; mientras algunas empresas del sector vestuario trabajarían en la disminución de costos, precios y reducción de márgenes de utilidad que les permitan traer nuevas órdenes, continuó.
En tanto, las empresas establecidas buscarían alternativas de suministros de tela de países centroamericanos, así como diversificación de clientes y nuevos productos.
Actualmente, un total de 37 de las 78 empresas del sector textil y confección de Nicaragua reciben los beneficios del TPL.
El TPL ha permitido generar 70.000 empleos directos en Nicaragua, según datos de la Corporación Nacional de Zonas Francas.
El Gobierno nicaragüense ha pedido a Washington que renueve el TPL, que permite a Nicaragua introducir en Estados Unidos hasta 100 millones de metros cuadrados en prendas de vestir elaboradas con telas o hilos no originarios de los países del DR-CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y EE.UU.) durante 10 años.
El Funides recomendó a las autoridades y a las empresas de ese sector promover la diversificación, tanto de productos como de mercados.
También la inversión de empresas en Nicaragua, destacando las condiciones favorables como la operación bajo régimen de zona franca, la seguridad ciudadana, salarios bajos en comparación con el resto de la región, disponibilidad de mano de obra capacitada y con facilidad de ser entrenada, y cercanía a mercados relevantes, entre otros.
Tanto los empresarios nicaragüenses como el Gobierno consideran el TPL como un elemento clave para la economía nacional.
Nicaragua exportó en total US$1.430 millones durante 2013 en el sector textil y confección, un 6% más que en 2012 cuando se vendieron US$1.349 millones, según cifras oficiales.
Para este año tienen previsto vender al exterior US$1.494 millones en el sector textil y confección.
La decisión estadounidense sobre el TPL con Nicaragua se tomará en diciembre de 2014.