A fines de la década pasada, Nicaragua construyó una planta procesadora a orillas del lago por un coste de US$86 millones, financiados por el Banco de Crédito para la Reconstrucción y el Desarrollo (KFW, estatal alemán).
El Parlamento de Nicaragua autorizó al Ejecutivo a gestionar un préstamo por 2.5 millones de euros (unos US$3.39 millones) con el Banco de Crédito para la Reconstrucción y el Desarrollo (KFW, estatal alemán) para financiar un proyecto con el que se pretendería sanear el lago de Managua o Xolotlán.
El lago, que tiene 1,088 kilómetros de extensión, lleva 40 años sirviendo como depósito de los desechos líquidos de Managua, cuya población actual es de 1.4 millones de habitantes. Por eso, incluso, las autoridades no recomiendan tener contacto físico con las aguas frente a la ciudad.
En los últimos dos años, el sistema de saneamiento del lago Xolotlán presentó problemas en las máquinas de bombeo, que desvían las aguas servidas de toda Managua hacia la planta de tratamiento.
Con el nuevo préstamo, el Gobierno de Nicaragua espera que esos
problemas sean superados.
El legislador Walmaro Gutiérrez, titular de la comisión de asuntos económicos del parlamento nicaragüense, destacó que ese préstamo es adicional a otro de US$25 millones otorgados por el Gobierno de Alemania, a través de la KFW, el cual, dijo, ha contribuido históricamente con el proyecto de
saneamiento.
A fines de la década pasada, Nicaragua construyó una planta procesadora a orillas del lago por un coste de US$86 millones, financiados por Alemania.
Con el nuevo crédito, Nicaragua pagará el préstamo a un plazo de 40 años, con una tasa de interés del 0.75% anual.