El mandatario confirmó que la reunión del lunes estará presidida por el vicepresidente del país, Tareck El Aissami, y además participará el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa. Estados Unidos decretó sanciones contra ambos funcionarios.
El presidente Nicolás Maduro dijo el domingo que Venezuela nunca dejará de pagar su deuda, un día antes de una reunión con inversores en bonos soberanos y de la estatal PDVSA con los que busca renegociar las obligaciones.
El mandatario confirmó que la reunión del lunes estará presidida por el vicepresidente del país, Tareck El Aissami, y además participará el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa. Estados Unidos decretó sanciones contra ambos funcionarios.
"Han jugado a que Venezuela se declare en default, nunca, nunca; el default nunca llegará a Venezuela, nunca llegará", dijo Maduro en su programa dominical en la televisión estatal. "Venezuela siempre tendrá una estrategia clara".
Las conversaciones están destinadas a iniciar un proceso de reestructuración de unos US$60.000 millones de deuda.
Las sanciones de Estados Unidos han hecho prácticamente imposible que Venezuela refinancie su deuda, pues las medidas impuestas por Estados Unidos prohíben a las firmas de ese país comprar nueva deuda del Gobierno y sus instituciones en el marco de alguna negociación.
Las negociaciones son complicadas además porque las sanciones impiden a los acreedores negociar con varios funcionarios que están en la lista de Washington.
El Aissami, quien fue incorporado por Estados Unidos en una lista negra de cabecillas del narcotráfico, es el jefe de la comisión, mientras que el ministro Zerpa ha sido sancionado por corrupción, lo que complica aún más las perspectivas de la reestructuración.
"Mañana, lunes 13 de noviembre, arranca la renegociación y el refinanciamiento soberano de la deuda externa y de todos los compromisos internacionales de la República", agregó Maduro.
Acreedores invitados. El mandatario informó que 414 inversionistas confirmaron su asistencia y dijo que la cifra representa "el 91% de los tenedores".
Sin embargo, algunos acreedores adelantaron el viernes a Reuters que no asistirían. El Tesoro estadounidense dijo que si bien los bonistas no tienen vetado participar en reuniones sobre la deuda, sí está prohibido cualquier acuerdo con personas que estén sancionadas.
Analistas dudan de la renegociación debido a que no hay señales de que el Gobierno esté buscando soluciones a la profunda crisis económica que enfrenta el país petrolero.
Venezuela comenzó a demorar a principios de octubre los pagos de cupones y tiene unos US$750 millones pendientes. El lunes debe abonar US$300 millones para evitar caer en un incumplimiento.
El mandatario socialista acusó a la banca internacional de esconder los recursos, al referirse puntualmente al pago de un bono de la estatal eléctrica Corpoelec, que debía cumplirse la semana pasada y se retrasó.
"Lo pagamos compadre, lo que pasa es que la banca mundial esconde los recursos, ya depositados, los esconde", mencionó Maduro.
También tildó de "malandro" al banco estadounidense Citibank que, dijo, busca "hacerle daño a Venezuela".
Citibank no respondió de inmediato a Reuters una solicitud de comentarios, que se envío por correo.