Ambos líderes deben superar las diferencias que quedan entre ellos para definir las propuestas que quieren presentar a los demás mandatarios de la UE en Bruselas este jueves.
París. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán este lunes en París bajo presión para alinear sus posiciones sobre centralizar el control de los presupuestos de la zona euro para frenar una crisis de deuda que amenaza a la unión monetaria.
Tras esbozar individualmente la semana pasada sus puntos de vista sobre una mayor integración fiscal, ambos líderes deben superar las diferencias que quedan entre ellos para definir las propuestas que quieren presentar a los demás mandatarios de la UE en Bruselas este jueves, en la víspera de una cumbre clave.
Ambos políticos, cada vez más conocidos como la pareja "Merkozy" mientras intensifican los esfuerzos bilaterales para restablecer la confianza en la zona euro, se reunirán hacia las 13.30 hora local (1230 GMT) de este lunes y se prevé que posteriormente ofrezcan una rueda de prensa.
Su objetivo es acordar una serie de planes para una mayor disciplina presupuestaria obligatoria en la zona euro, probablemente a través de cambios en el Tratado de la UE, algo que quieren que aprueben los 27 líderes de la UE en la cumbre del viernes.
"Necesitamos profundas modificaciones del tratado", dijo la portavoz del Gobierno francés, Valerie Pecresse, a la radio France Inter, aunque subrayó que la idea es dar a los gobiernos de la zona euro la última palabra sobre la aplicación de cualquier sanción punitiva propuesta por la Comisión Europea para los incumplidores.
Las bolsas europeas siguieron subiendo el lunes ante la esperanza de un plan maestro franco-alemán. El jefe del BCE, Mario Draghi, señaló que un "pacto fiscal" de la zona euro podría empujar al banco a actuar con mayor decisión para combatir la crisis.
El punto de fricción es que Francia se opone a la iniciativa de Alemania de que los estados del euro entreguen el control presupuestario a una autoridad europea con poder de veto.
Mientras que Alemania, harta de los costosos rescates, quiere un sistema más federal de la UE, Sarkozy -a cinco meses de las elecciones presidenciales - está bajo presión por parte de sus rivales políticos, que lo acusan de estar dispuesto a entregar la soberanía a funcionarios de la UE que no han sido elegidos en las urnas.
El candidato presidencial socialista François Hollande, que estará en Berlín el lunes para intervenir ante el partido de oposición alemán Social Demócrata (SPD), y la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, han criticado la idea de entregar a Bruselas un mayor control de las finanzas públicas.
Pierre Moscovici, asesor de Hollande, dijo a la televisión francesa LCI el lunes que aceptar las demandas de Berlín sería una demostración de que la relación franco-alemana se había descompensado.
"No necesitamos un tratado para tener una unión presupuestaria", dijo. "Por encima de todo, erosiona nuestra soberanía. No necesitamos estar bajo el quisquilloso control del Tribunal Europeo de Justicia", agregó.
Analistas advirtieron que la oposición en otros estados de la zona euro a un régimen fiscal más intrusivo y estricto aún podría hacer fracasar un plan de rescate que los líderes de la zona euro han eludido por dos años.