Los líderes chinos se han comprometido a contener la deuda y los riesgos locales durante el 2017, después de años de expansión incentivada por el crédito para cumplir con las metas oficiales de crecimiento económico.
Los niveles de deuda corporativa en China son demasiado altos y llevará tiempo bajarlos a proporciones más manejables, dijo este viernes el titular del banco central, poniendo de relieve la intrincada batalla que tendrá que librar la segunda economía más grande del mundo para lograr un crecimiento más sostenible.
Los líderes chinos se han comprometido a contener la deuda y los riesgos locales durante el 2017, después de años de expansión incentivada por el crédito para cumplir con las metas oficiales de crecimiento económico.
Pero muchos analistas siguen dudando del compromiso del Gobierno de aplicar reformas posiblemente dolorosas, especialmente si el crecimiento se resiente.
"El apalancamiento corporativo no financiero es demasiado alto", dijo el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, en una conferencia de prensa al margen de la sesión anual en el Parlamento.
Se harán esfuerzos para contener los niveles de deuda, incluso reestructurando firmas con fuertes cargas de deuda, junto a un impulso por reducir el exceso de capacidad industrial ociosa, agregó.
Los bancos retirarán el apoyo a compañías financieramente inviables, precisó Zhou, reiterando la promesa del año pasado de otros funcionarios de sacar del mercado este tipo de empresas "zombie".
"Personalmente creo que este proceso es relativamente a mediano plazo. No tendré resultados muy notorios en el corto plazo porque la cantidad existente (de deuda) es muy grande", añadió.
Algunas medidas tomadas por gobiernos locales para enfriar los crecientes precios de las propiedades desacelerarán el crecimiento de las hipotecas en cierto grado, pero los créditos hipotecarios seguirán expandiéndose a un ritmo relativamente rápido, dijo Zhou.
La deuda corporativa de China ha trepado a un 169% del producto interno bruto (PIB), según estadísticas del Banco de Pagos Internacionales.
Pekín necesita primero estabilizar sus niveles de deuda generales antes de reducirlos gradualmente, dijo el vicegobernador del banco central, Yi Gang, en la misma conferencia.
La proporción deuda-PIB de China aumentó al 277% a fin del 2016, desde un 254% el año anterior, con una creciente participación de nuevos créditos usados para pagar servicios de deuda, dijeron analistas de UBS en una nota.
