La proyección de Focus es menor a la previsión de la Secretaría de Hacienda (2,7%) y, a su vez, mayor al pronóstico del Fondo Monetario Internacional (2,4%).
Después de un inicio de año endeble, en el tercer trimestre se mostraron señales de crecimiento con los principales indicadores de consumo de los hogares y de producción industrial dibujando tendencias alcistas.
Bajo este escenario, las consultorías y despachos de análisis económico consultados por FocusEconomics mantuvieron por segundo mes consecutivo su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana en 2,5% para el cierre de año, de acuerdo con su reporte de octubre.
Este dato es menor a la previsión de la Secretaría de Hacienda (2,7%) y, a su vez, mayor al pronóstico del Fondo Monetario Internacional (2,4%).
Dentro del Consensus Forecast, promedio de expectativas de 31 instituciones financieras privadas, se manifiesta que el flujo de noticias económicas para México fue bastante positivo, tras un débil arranque de año, aunque se destaca que la pérdida de productividad en las últimas décadas ha ocasionado resultados decepcionantes .
Sólo tres de las encuestas modificaron su perspectiva de crecimiento. ING lo hizo a la baja (0.3 puntos porcentuales), mientras Barclays Capital y EIU lo realizaron a la alza (0.2 y 0.1 puntos, respectivamente).
Sobre el comportamiento de la actividad económica para el próximo año, se vaticina, al igual que el reporte del mes pasado, un crecimiento anual de 3,7%.
En cuanto a la inflación, esperan que termine el 2014 en 3,8%, antes de moderarse a 3,4%. Además, prevén que la producción industrial aumente 2,3% en este año y se expanda 3,6% en el 2015.
Para el consumo privado, componente más importante del PIB por el lado de la demanda agregada, estiman crecimientos de 2,3% (2014) y de 3,7% (2015).
En relación con el mercado externo, las expectativas manifiestan crecimientos anuales de las exportaciones de 6,4 y 7,0%, respectivamente.
Estados Unidos. El consenso del mercado pronostica que la moneda nacional acabe este año en 13,1 pesos por dólar y para el próximo en 13,0.
Esta dinámica de depreciación, aseguran, refleja que la atención de los inversionistas se está desplazando hacia cómo la política monetaria de Estados Unidos afectará a las economías emergentes; el programa de estímulo de compra de bonos de la Reserva Federal terminará este mes, por lo que se espera que en junio del 2015 empiecen a subir las tasas de interés.
La mayoría de los especialistas coinciden en que un cambio de la política monetaria del país es poco probable, incluso si el peso rompe la barrera de 14,0 pesos por dólar.
Indican que el Banco de México espera que la actual recuperación de Estados Unidos, más una depreciación de la moneda, impulsen las ventas al exterior para beneficiar el crecimiento económico.
Prevén que las reformas estructurales aprobadas atraigan significativas entradas de capital.