Los informes del viernes, publicados tras débiles datos de ventas minoristas y de inflación al consumidor de esta semana, sugieren que la Reserva Federal probablemente no elevará las tasas de interés en el corto plazo.
La producción industrial de Estados Unidos cayó en abril por quinto mes consecutivo debido en parte a un mayor declive en la perforación por petróleo y gas, pintando un cuadro sombrío para el crecimiento de la economía del país en el segundo trimestre.
Las dificultades de la economía para recuperar el impulso tras un pésimo primer trimestre quedaron al descubierto por otros datos publicados el viernes, que mostraron una fuerte caída de la confianza del consumidor a comienzos de mayo y un repunte leve en la actividad fabril en el estado de Nueva York.
Los informes del viernes, publicados tras débiles datos de ventas minoristas y de inflación al consumidor de esta semana, sugieren que la Reserva Federal probablemente no elevará las tasas de interés en el corto plazo.
"Significa que es improbable que veamos un enorme repunte en el impulso del crecimiento en el próximo mes (...) Estos no son los números que inspirarían confianza en la Fed para que endurezca la política (monetaria)", dijo Millan Mulraine, economista de TD Securities en Nueva York.
La producción industrial bajó un 0,3% tras una caída revisada del 0,3% en marzo, dijo el banco central estadounidense. Economistas proyectaban que la producción industrial creciera un 0,1% tras una caída informada previamente de un 0,6% en marzo.
Un desplome de un 14,5 por ciento en la perforación de petróleo y gas hizo que la producción minera bajara un 0,8% el mes pasado, en su cuarto mes consecutivo de declive.
Los precios del crudo han caído cerca de un 50% desde junio de 2014, lo que ha provocado una fuerte baja en la actividad de perforaciones petroleras.
A comienzos de año, la economía estadounidense fue afectada por el mal clima, huelgas en puertos, un dólar más fuerte y profundos recortes de gastos por parte de compañías energéticas.
El Gobierno informó el mes pasado que el producto interno bruto (PIB) se expandió a una tasa anual de un 0,2% en el primer trimestre. Sin embargo, datos de comercio e inventarios publicados posteriormente sugirieron que la economía en realidad se contrajo en los tres primeros meses de 2015.
En otro informe el viernes, la Universidad de Michigan dijo que su índice de confianza del consumidor bajó a 88,6 en la lectura preliminar de mayo, desde la cifra final de 95,9 en abril.
Los índices referenciales de Wall Street no reaccionaron mayormente a los datos, mientras que los precios de los bonos del Tesoro a largo plazo subieron y el dólar se depreció marginalmente frente a una cesta de monedas.
El mes pasado, la producción de las firmas de servicios básicos se desplomó un 1,3%, lo que también contribuyó a la debilidad en la producción industrial. La producción manufacturera se mantuvo sin cambios tras subir un 0,3% en marzo.
El sector manufacturero -que representa alrededor de un 12% de la economía- ha sido perjudicado por la fortaleza del dólar. Aunque el repunte de la moneda estadounidense está disipándose, es improbable que el sector se recupere mucho por los desafíos en el sector energético.
En otro informe, la Fed de Nueva York dijo que su índice Empire State de condiciones generales de negocios subió a 3,09 en mayo desde -1,19 en abril, que había sido la primera lectura negativa para el índice desde diciembre. [nL1N0Y60OW]
Economistas consultados en un sondeo de Reuters esperaban que el índice subiera a 5,0 este mes. Una lectura por encima de cero indica expansión.
El uso de capacidad industrial bajó al 78,2%, la cifra más baja desde enero del año pasado, desde 78,6% en marzo.
Funcionarios de la Fed suelen vigilar el uso de la capacidad instalada como una señal acerca de cuanta "capacidad ociosa" sigue existiendo en la economía y cuánto espacio hay para la aceleración del crecimiento antes de que se vuelva inflacionario.