Su estrategia fue anticipada por el asesor, David Plouffe, quien dijo que la clara victoria en las elecciones del martes daba a Obama un mandato para subir los impuestos a los ricos.
Washington. El presidente Barack Obama se sumará este viernes a la batalla en torno al "abismo fiscal" por primera vez desde que una mayoría de estadounidenses le otorgó un segundo mandato.
Su intervención, mediante una declaración en la Casa Blanca a las 1805 GMT, abre el escenario para un enfrentamiento con los legisladores republicanos en torno a una serie de alzas de impuestos y recortes al gasto que entrarían en vigor a inicios del próximo año.
Su estrategia en lo que se espera que sea una tensa negociación fue anticipada este jueves por un influyente asesor, David Plouffe, quien dijo que la clara victoria en las elecciones del martes daba a Obama un mandato para subir los impuestos a los ricos.
Eso dio paso a un nuevo choque con la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos. Su líder, John Boehner, reiteró el jueves su oposición a cualquier alza de impuestos.
Boehner programó su propia conferencia de prensa para el viernes por la mañana.
El llamado "abismo fiscal", una combinación de fuertes recortes al gasto público y alzas de impuestos, podría ayudar a reducir el déficit fiscal, pero al mismo tiempo empujar a la economía a una recesión.
Si bien disienten sobre las medidas inmediatas para evitar la entrada en vigor de este abismo fiscal, Obama y la oposición republicana podrían encontrar puntos en común en sus llamados para implementar en los próximos seis meses un paquete más grande de medidas para reducir el déficit, como una reforma al código impositivo del país.
Obama, que derrotó al republicano Mitt Romney en las elecciones del martes, no presentaría en su discurso del viernes ningún plan nuevo o específico. En cambio, instaría al Congreso a resolver el abismo fiscal durante la sesión posterior a las elecciones que comienza la próxima semana.