El economista Liu Yuanchun de la Universidad Renmin de China dijo que aunque la economía se estabilizó este año, la presión bajista pesará debido a una perspectiva externa volátil y a los crecientes riesgos financieros. La reforma estructural también incrementará las dificultades.
Beijing. Expertos han advertido sobre una presión bajista más fuerte y recomendaron instrumentos políticos para amortiguar las sacudidas cuando la economía de China enfrenta desafíos como una inversión desacelerada, alto endeudamiento y exportaciones débiles.
El producto interno bruto (PIB) de China se expandió 6,7 por ciento en el primer trimestre, la lectura más lenta desde la crisis financiera global a principios de 2009. Expertos de la Universidad Renmin de China calcularon en un informe que la economía se expandirá a 6,6 por ciento interanual este año, 0,3 puntos porcentuales menos que el año pasado.
El economista Liu Yuanchun de la Universidad Renmin de China dijo que aunque la economía se estabilizó este año, la presión bajista pesará debido a una perspectiva externa volátil y a los crecientes riesgos financieros. La reforma estructural también incrementará las dificultades.
El informe indica que la segunda mayor economía del mundo llegará al fondo entre fines de 2016 y principios de 2017.
El profesor de economía Li Daokui de la Universidad Tsinghua advirtió que el auge en la inversión no persistirá y que el gasto del consumidor ha mostrado riesgos. El crecimiento salarial está rezagado con respecto al crecimiento del producto interno bruto (PIB) y las exportaciones no se recuperarán sino hasta la segunda mitad del 2017.
Las autoridades pronosticaron que la economía de China seguirá una ruta en forma de L debido al peso de las presiones bajistas y a que el nuevo impulso de crecimiento aún tiene que recuperarse.
Para enfrentar las dificultades económicas, el liderazgo central cuenta con la reforma estructural enfocada en la oferta, reduciendo esencialmente la capacidad excesiva, disminuyendo los inventarios y a través del desapalancamiento.
Las reformas, propuestas por los estadistas en noviembre, son consideradas en términos generales un camino más difícil pero más sostenible.
El economista en jefe del Banco de China, Cao Yuanzheng, dijo que si se llevan a cabo simultáneamente la reducción de capacidad, la disminución de los inventarios y el desapalancamiento, la economía y el sistema financiero quizás no podrían hacer frente a las múltiples sacudidas generadas por estas actividades.
El informe de la Universidad Renmin aconseja a las autoridades cerrar las empresas "zombi" y reestructurar las compañías altamente endeudadas, al mismo tiempo que se mantiene una política monetaria relativamente flexible para estimular el crecimiento.
La inversión en activos fijos, alguna vez el motor central del crecimiento vertiginoso de China, se desaceleró en los cinco primeros meses. Sin embargo, la inversión privada se está enfriando, lo que revela el pesimismo sobre la perspectiva económica.
De acuerdo con datos del Buró Nacional de Estadísticas, de enero a mayo la inversión privada creció 3,9 por ciento, 1,3 puntos porcentuales menos que en los primeros cuatro meses. La inversión privada constituyó sólo el 62 por ciento de la inversión agregada de la nación, 3,4 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de hace un año.
Li Daokui dijo que la inversión privada floja en el primer trimestre no debe ser exagerada porque podría ser resultado de una histórica reforma fiscal reciente, que da al gobierno una menor influencia para convencer al sector privado de que invierta más a cambio de incentivos fiscales.
Gu Shengzu, miembro del Comité de Asuntos Financieros y Económicos de la Asamblea Popular Nacional, dijo que el gobierno debe abrir más sectores a las firmas privadas y liberalizar más su acceso a los recursos financieros.
En los cinco años próximos, sectores como desarrollo urbano, manufactura de gama alta y conservación energética seguirán brindando amplias oportunidades para los negocios privados, agregó.