Sin embargo, en 2013 se reactivaría a 9,3% apoyado por medidas del gobierno, dijo este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El crecimiento de China se desaceleraría a 8,2% este año, lo que marcaría su tasa más baja en más de una década, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Sin embargo, en 2013 se reactivaría a 9,3% apoyado por medidas del gobierno, dijo este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
La OCDE bajó su proyección para el crecimiento de la segunda mayor economía del mundo este año desde el 8,5% que había pronosticado en noviembre. Sin embargo, la cifra es superior a la meta de 7,2% que maneja el gobierno.
"A medida que el ciclo de inventarios da la vuelta y la política monetaria y fiscal se vuelven más expansivas, el crecimiento debería repuntar durante el 2012 y estabilizarse sobre el 9% en el 2013", sostuvo la OCDE en su informe.
Un mayor apoyo por el lado de las políticas públicas y una esperada recuperación de la economía global podrían conducir a un repunte de la actividad en China durante el segundo semestre del 2012, según la OCDE.
La organización señaló que el gobierno, que se ha mostrado dispuesto a tomar medidas para contener la desaceleración, aumentaría la inversión en proyectos clave de infraestructura si el crecimiento se debilitara en el actual trimestre.
Las cifras de abril, incluyendo a la producción fabril y a la inversión en activos fijos, sugieren que el crecimiento se ha desacelerado respecto del primer trimestre, cuando llegó a un 8,1 por ciento a tasa anual.
La OCDE espera que el banco central chino haga más expansiva su política monetaria y que impulse el crédito bancario para los que compran su primera vivienda y para las constructoras con buenos antecedentes.
En cuanto a la inflación, la OCDE prevé que los precios al consumidor suban 3,3% este año tras haber aumentado 5,5% el año pasado. En el 2013, la inflación podría moderarse a 2,9%.
China podría seguir adelante además con reformas financieras para liberalizar el crédito bancario y las tasas de depósitos, junto con permitir más inversión privada en el sector bancario, afirmó la Ocde.
"Los flujos de capital deberían ser liberalizados con una secuencia apropiada, de manera de ayudar a crear un mercado más balanceado para el renminbi (yuan)", dijo el informe.