El crecimiento en los 34 miembros de la organización, por lo general los más ricos del mundo, caería este año a un 1,6% desde el 1,8% en el 2011 y luego llegaría a un 2,2% en el 2013, también en línea con las estimaciones previas.
París. Estados Unidos y Japón lideran una frágil recuperación económica entre los países desarrollados que aún podría ser desviada de su curso si la zona euro no puede contener su crisis de deuda, dijo este martes la OCDE.
En su previsión económica bianual, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con sede en París indicó que el crecimiento global cedería al 3,4% este año desde el 3,6% en el 2011, antes de acelerarse a un 4,2% en el 2013, en línea con su última estimación de finales de noviembre.
El crecimiento en los 34 miembros de la organización, por lo general los más ricos del mundo, caería este año a un 1,6% desde el 1,8% en el 2011 y luego llegaría a un 2,2% en el 2013, también en línea con las estimaciones previas.
"Vemos un rebote lento del crecimiento en Estados Unidos impulsado principalmente por la demanda privada, cierta recuperación en Japón y un crecimiento de moderado a fuerte en las economías emergentes", dijo el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, a Reuters en una entrevista.
"También vemos un crecimiento plano en la zona euro, que esconde importantes diferencias con los países del norte creciendo y los países del sur en recesión", agregó.
La OCDE pronosticó que la economía de la zona euro se contraería un 0,1% este año antes de reportar un crecimiento del 0,9% en el 2013, aunque Alemania registraría un crecimiento del 1,2% en el 2012 y de un 2% en el 2013.
Pese a que las economías de la OCDE están en vías de recuperación, la crisis de deuda en la zona euro todavía podría salirse de control, con Grecia luchando por mantener su solvencia y los bancos españoles necesitando recapitalización, dijo Padoan.
La inyección del Banco Central Europeo de un billón de euros de liquidez al sistema bancario de la zona euro y un aumento en los fondos de rescate europeos y las reservas del FMI han ayudado a evitar que la crisis de deuda de la zona euro se salga de control.
"Si la situación empeora, hay formas de mejorar la capacidad de cortafuegos que podrían incluir una intervención o rol más fuerte del BCE", dijo Padoan.
En particular, el BCE no debería descartar volver a comprar bonos soberanos para bajar los costos de endeudamiento, prestando al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), así como reduciendo su principal tasa de interés de referencia, que actualmente se sitúa en el 1%.
Además, el BCE podría considerar una nueva inyección de liquidez en el sistema bancario.