Informe indica que casi la mitad de los 17 países examinados introdujeron herramientas presupuestarias innovadoras, pero que requieren mejorar gestión presupuestaria, recaudación fiscal y equidad salarial en el sector público.
Ciudad de México. Los países de Latinoamérica y el Caribe necesitan hacer más para mejorar la gestión presupuestaria, la recaudación fiscal y la equidad salarial en el sector público, señala un reporte conjunto de la Ocde y el Banco Interamericano de Desarrollo divulgado este sábado.
El informe "Gobierno de un vistazo: Latinoamérica y el Caribe" indica que alrededor de la mitad de los 17 países examinados introdujeron herramientas presupuestarias innovadoras, incluyendo reglas fiscales o fondos de estabilización, que añadieron una capa de protección durante la crisis económica global.
Sin embargo, añade, se puede hacer más para mejorar la administración general de las finanzas públicas si quieren ponerse a la par de las economías avanzadas en términos de desempeño gubernamental.
"Esto podría ayudar a elevar los niveles de vida, fortalecer los servicios públicos y proteger contra futuras conmociones económicas", indicó un comunicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) difundido en Ciudad de México.
El documento compara el desempeño de 17 países entre sí y en relación con el promedio de la Ocde, en 31 áreas específicas.
Por ejemplo, en cuanto al nivel de desigualdad salarial en el sector público regional, muestra que los funcionarios de mayor rango ganan once veces el salario promedio del personal, en comparación con las seis veces de los países de la Ocde.
Otra conclusión es que los países latinoamericanos y caribeños tienen sectores públicos pequeños, que representan el 10,7% de la fuerza laboral en comparación con el 15,3% de promedio de la Ocde.
"Si bien un sector público austero es algo bueno, se requiere de cierto tamaño para proporcionar servicios adecuados", apuntó.
Por otro lado, los ingresos gubernamentales en la región equivalen al 25,6% del producto interno bruto (PIB) y el gasto público promedia 27,8%, frente al 41,9% y al 45,2% de la Ocde, respectivamente.
"Esto se debe en parte a un bajo nivel de recaudación fiscal. La evasión fiscal y las estructuras tributarias no progresivas son desafíos importantes", abundó.
"Las buenas prácticas gubernamentales son críticas para el desarrollo económico, la flexibilidad y el bienestar general", dijo Edwin Lau, jefe del área de reforma al sector público de la Ocde, al presentar el reporte en la capital mexicana.