Según las previsiones divulgadas por esa entidad, las exportaciones de Sudamérica y América Central darán un salto significativo, con un crecimiento del 4,4% en 2014, frente al 0,7% registrado el año pasado.
Ginebra. La economía latinoamericana estará marcada en 2014 por la recuperación del comercio que se pronostica para la Unión Europea y por el endurecimiento de la política monetaria en EE.UU., según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según las previsiones divulgadas por esa entidad, las exportaciones de Sudamérica y América Central darán un salto significativo, con un crecimiento del 4,4% en 2014, frente al 0,7% registrado el año pasado.
Las importaciones progresarán a lo largo de este año un 4,1%, mientras que en 2013 lo hicieron el 2,5%.
A nivel mundial, se prevé que el comercio crecerá un 4,7% en 2014, más del doble que el año pasado (2,1%).
Esta previsión apunta a una mejora de la economía internacional, pero no devuelve todavía los intercambios comerciales a los niveles del 5,3% de crecimiento medio de los últimos veinte años.
La mejora que se prevé para Latinoamérica toma en consideración la recuperación de la demanda y de la actividad económica en Europa, un importante mercado para la región y que representa las dos terceras partes del comercio mundial.
"La noticia positiva es que si el crecimiento en Europa se materializa, esto puede ayudar a la región", declaró a Efe el economista jefe de la OMC, Robert Teh, en la presentación del informe anual de esta organización sobre las tendencia del comercio mundial.
El experto recalcó, sin embargo, que la política monetaria de Estados Unidos se ha convertido en "un factor de riesgo" para Latinoamérica, por el anunciado abandono de los estímulos monetarios, según un calendario que todavía no está decidido.
En este escenario, el probable incremento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense es el aspecto que más puede afectar a algunos países latinoamericanos y provocar de manera indirecta una salida de capitales a corto plazo para dirigirlos a otras partes del mundo.
En caso de que esto ocurra, lugares atractivos para colocar esos fondos podrían ser Asia y Europa del este, indicó.
Esta situación "ya ha supuesto presión en los tipos de cambio en varios países latinoamericanos, como Brasil y Argentina, cuyas divisas se han depreciado fuertemente", comentó Teh.
El economista mencionó que un "factor escondido" es la posibilidad de que esa depreciación de las monedas haga más competitivas las exportaciones de los países involucrados.
Por una parte hay una depreciación por la salida de capitales, pero al mismo tiempo puede ser bueno para los exportadores porque mejoran la competitividad de sus precios, opinó.
Por otra, Teh consideró que las mejores perspectivas de la región corresponden actualmente a Colombia y Perú, gracias al crecimiento considerable que han experimentado en los últimos años, así como por sus políticas gubernamentales y los procesos de pacificación.
A nivel mundial, el comercio internacional será arrastrado, otro año más, por Asia, cuyas exportaciones crecerán un 6,9%, mientras que las importaciones lo harán en un 6,4%, una mejora sólida con respecto al 4,6% y al 4,5% de 2013.
"Asia lidera el camino", recalcó Teh.
Por su parte, el director general de la OMC, Roberto Azevedo, aclaró que las cifras comunicadas hoy representan la "mejor estimación" de su organización y están basadas en el escenario internacional actual.
Advirtió de que podrían ser revisadas a la baja en caso de alguna nueva crisis, respondiendo a una pregunta sobre el impacto de las tensiones entre Ucrania y Rusia.
"Es muy difícil predecir el momento y el impacto de una crisis, que puede venir de cuestiones económicas o geopolíticas. Dependiendo del tamaño, del momento y de su naturaleza, su impacto puede ser muy diferente", recalcó el jefe de la organización intergubernamental.