La alarma global por el potencial de una crisis humanitaria del tipo de la que se vivió en 2007-08 ha ido en aumento a medida que la sequía en el medio oeste de Estados Unidos ha elevado el precio del maíz a niveles récord.
Roma. Los líderes mundiales deben llevar a cabo de una acción rápida y coordinada para asegurar que la subida de los precios de los alimentos no derive en una catástrofe que pueda perjudicar a decenas de millones de personas en los próximos meses, dijeron organismos de Naciones Unidas en un comunicado el martes.
La alarma global por el potencial de una crisis humanitaria del tipo de la que se vivió en 2007-08 ha ido en aumento a medida que la sequía en el medio oeste de Estados Unidos ha elevado el precio del maíz a niveles récord, llevando a una subida del 6% en el índice de precios de los alimentos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de la ONU.
La FAO dijo en un comunicado conjunto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura que una acción internacional rápida podría impedir una nueva crisis alimentaria.
Añadió que los dirigentes deben abordar la cuestión inmediata del precio elevado de los alimentos, además del aspecto a largo plazo de cómo se producen y consumen los mismos en un momento de aumento de la población y la demanda y de cambio climático.
Altos funcionarios del G-20 celebraron una videoconferencia sobre el tema, pero los líderes esperarán al informe de cultivos de septiembre del Departamento estadounidense de Agricultura antes de decidirse a tomar acciones, dijo el ministro francés de Agricultura el 28 de agosto.