Hasta la fecha, Holanda, junto con Finlandia, Luxemburgo y Alemania, disfrutan de la mejor calificación crediticia la "AAA". Pero la agencia Fitch amenazó hace pocos días con bajar esa nota a Holanda si las negociaciones presupuestarias fracasaban.
El futuro económico de Holanda quedó sumido en la incertidumbre luego de que los mayores partidos de la oposición rechazaran apoyar medidas de austeridad que exige Europa, un día después de la caída del gobierno por la negativa de un partido aliado a respaldar el ajuste.
El colapso del gobierno conservador dejó al primer ministro Mark Rutte sin otra opción que buscar el apoyo de pequeños partidos para ver si aún puede formar una administración interina con alguna chance de aprobar un ajuste de 15.000 millones de euros para cumplir con las metas de déficit de la Unión Europea (UE).
La caída de uno de los gobiernos que más impulsó la disciplina presupuestaria compulsiva dentro de la eurozona acrecentó las dudas en Europa sobre el precio de tanto ajuste, a la luz del rechazo popular y las situaciones límites -una ola de suicidios, por ejemplo- que genera esta política en países del continente.
En un agrio debate en el Parlamento en la Haya con reproches y acusaciones mutuas, los partidos a la izquierda del de Rutte dijeron que los ajustes perjudicarán a la economía y al pueblo holandés, mientras aquellos más a la derecha señalaron que las medidas exigidas por Bruselas lesionan la soberanía de la nación.
Al comienzo del debate, Rutte, quien todavía es premier en funciones, hizo un llamado urgente a la colaboración en momentos muy difíciles para el país, que corre el riesgo de perder su preciada calificación crediticia perfecta, AAA.
"Estoy aquí con la esperanza de que los partidos en este Parlamento estén dispuestos, junto con el gabinete, a hacer lo necesario", comentó el primer ministro en relación con el control del desbocado déficit público, informó la agencia de noticias DPA.
"Los problemas son serios, la economía se está estancando, el empleo está bajo presión y la deuda del gobierno está creciendo más rápido de lo que puede afrontar Holanda", agregó el premier, quien añadió preferir esperar a septiembre para los comicios.
Sin embargo, la exhortación de Rutte a adoptar medidas que lleven el déficit en 2013 al 3% que exige la UE no encontró eco en los principales partidos de la oposición.
"Entiendo que se tenga que poner en orden las finanzas, pero no se puede recortar rigurosamente porque daña la economía y a la gente. El 3% no es factible", dijo el líder socialista Emile Roemer.
Rutte presentó este lunes la renuncia de su gabinete luego de que su aliado político más importante fuera del gobierno, el euroescéptico Geert Wilders, del Partido de la Libertad (PVV), rechazara el fin de semana apoyar las medidas de ajuste que impulsaba la coalición gobernante, formada por dos partidos.
Rutte dijo que debe enviar el borrador del presupuesto 2013 a la Comisión Europea (CE) antes del 30 de abril, lo que significa que tiene menos de una semana para conseguir los al menos 24 diputados opositores que necesita para aprobar las medidas de austeridad e incluirlas en el presupuesto.
En una intervención encendida y cargada de referencias patrióticas, Wilders cargó contra las instituciones de la UE por las exigencias de que Holanda tenga un 3% de déficit en 2013 en vez del 4,5% que proyecta.
"Somos nosotros (los holandeses) quienes tenemos que decidir lo que queremos no los eurófilos de Bruselas", comentó Wilders.
Pese a la crisis, Holanda realizó este martes una exitosa subasta de deuda y subió el valor de sus bonos.
La deuda soberana del país está por debajo de la media de la eurozona -cerca del 65% de su PBI- y sus problemas de déficit son mucho menores que el de otros países con la moneda común.
Sin embargo, el hecho de que incluso una de las economías más ordenadas del continente tenga problemas para cumplir con las exigencias de la UE refleja la gravedad de los problemas del bloque, y los mercados están atentos a cualquier señal de mayor deterioro en las finanzas holandesas.
Hasta la fecha, Holanda, junto con Finlandia, Luxemburgo y Alemania, disfrutan de la mejor calificación crediticia la "AAA". La agencia Fitch amenazó hace pocos días con bajar esa nota a Holanda si las negociaciones presupuestarias fracasaban.
En cuanto a los comicios, se baraja la fecha del próximo 27 de junio o la de primeros días de septiembre.
El líder del Partido Laborista (PVDA), Diederik Samsom, aceptó este martes esta última posibilidad, al igual que la mayoría de los otros partidos, con lo cual septiembre parece el momento más probable.
El PVDA reiteró que no apuesta por la cifra del 3% para 2013 sino del 3,6%, para que el esfuerzo de ajuste no sea excesivo sobre la economía holandesa.
"¿Cómo hemos llegado a esto? El fracaso de las negociaciones (de recortes) ha llegado en el peor momento", aseguró Samsom, quien tachó a la ya casi extinta coalición de irresponsable por haber perdido mucho tiempo antes de encontrar una solución sólida a los problemas económicos del país.