"La caída de las materias primas ha parado (...), estamos en una suerte de oasis de noticias positivas", dijo Benito Berber, estratega de monedas emergentes de Nomura.

Santiago. Un gradual regreso del apetito por los activos de riesgo daría un respiro esta semana a las monedas latinoamericanas, que podrían beneficiarse de un escenario de mayor optimismo sobre la crisis europea y la economía estadounidense.

Los líderes europeos se comprometieron en un encuentro de ministros del G-20 celebrado el fin de semana en París a lanzar en una cumbre a fines de este mes nuevas medidas para frenar una crisis de deuda que desde hace más de un año mantiene en vilo a los mercados financieros mundiales.

Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos informó el viernes un alza mayor a la esperada en sus ventas minoristas de septiembre, en un dato que redujo el temor a otra recesión en esa economía y dio un empujón a las monedas latinoamericanas.

Este impulso podría mantenerse esta semana, en la que el radar de los inversores seguirá puesto en la evolución de los problemas europeos y en la publicación de más datos en Estados Unidos, entre los que destaca la cifra de inflación de septiembre el miércoles.

"La caída de las materias primas ha parado (...), estamos en una suerte de oasis de noticias positivas, yo creo que el 'outlook' (perspectiva) para las monedas es positivo", dijo Benito Berber, estratega de monedas emergentes de Nomura.

Este escenario daría a las monedas una tregua tras verse arrastradas a fines de septiembre por la aversión mundial a los activos de riesgo.

Sin embargo, la cautela ante la incertidumbre sobre la verdadera capacidad de los gobiernos europeos para evitar que Grecia caiga en cesación de pagos pone un signo de interrogación sobre el comportamiento de los tipos de cambio.

"Los datos en Estados Unidos han salido en línea con lo esperado o un poquito mejor, pero los riesgos continúan. Si Europa anuncia malas noticias, podría volver alguna volatilidad a las monedas", sostuvo Berber.

Brasil y China. En la región destaca la reunión mensual del Banco Central de Brasil este martes y miércoles, en medio de expectativas de una nueva rebaja de la tasa de interés referencial para proteger a la economía de los coletazos de las turbulencias externas.

El real cerró el viernes con un alza del 1,17% a 1,730 unidades por dólar, en medio del fuerte ingreso de dólares al país tras la mejora de las expectativas sobre la zona euro.

El panorama de las monedas de la región, sobre todo de aquellas economías fuertemente exportadoras de granos y metales, también estará condicionado a la evolución de la economía china y a su apetito por materias primas.

"Está el factor de desaceleración en China, pero hasta ahora los chinos han seguido comprando maíz, cobre", dijo Berber.

El precio del cobre es una variable clave en la cotización del peso chileno, el cual mantendría su tendencia alcista en la semana tras cerrar el viernes bajo la barrera clave de las CH$500 unidades por dólar.

"Creemos que el peso va a seguir apreciándose un poco, básicamente por el cobre. Puede buscar niveles en torno a los CH$490", dijo Matías Madrid, gerente de Tesorería del Banco Penta en Santiago.

En Perú, también un gran exportador de minerales, el sol moderaría su ritmo de apreciación tras cerrar la semana pasada en máximos en tres años.

"Se han registrado alzas importantes por las buenas noticias que vienen de Europa, donde ya no se dilataría tanto una solución a la crisis de deuda en esa región. El sol se apreció bastante por ese tema y por el pago de impuestos y por eso su apreciación la próxima semana será menor", estimó José Rázuri de la consultora peruana Maximixe.

Un panorama similar podría atravesar el peso mexicano, que operará sujeto a los vaivenes externos.

"La problemática del peso radica totalmente en eventos externos globales. Creo que si la zona euro no da muestras de más contagios de la crisis en la zona (...) podríamos ver que intente romper los $13", dijo Juan Carlos López, director de operaciones FX de Intercam Casa de Bolsa, en Ciudad de México.

"Obvio en caso que haya declaraciones o calificadoras en contra de la zona podría regresar por arriba a los 13.50", afirmó.

En Argentina, el peso en la plaza mayorista o interbancaria, donde opera el Banco Central con negocios de regulación de liquidez para evitar oscilaciones en la cotización de la moneda, continuará estable en torno a los 4,215 pesos por dólar, coinciden operadores.

La proximidad de las elecciones presidenciales que se celebrarán el domingo, en las que la actual presidenta Cristina Fernández es favorita según recientes encuestas, genera compras de dólares a modo de cobertura.

A nivel regional, las compras de dólares se moderarían, acompañando el renovado apetito por el riesgo. "Las monedas deberían encontrar una mayor estabilidad, todo condicionado a que no se deteriore nuevamente la crisis en Europa", concluyó Berber.