Haciendo referencia a un perjuicio más amplio y duradero de la crisis del Covid-19 de lo que habían pensado previamente, los economistas del Citi dijeron que el PIB de Brasil se contraerá un 4,5%, frente a una previsión anterior de un declive del 1,7%.
Brasilia. El panorama de la economía brasileña sigue deteriorándose, según mostró una serie de sondeos este lunes, ya que economistas del banco global Citi recortaron su previsión para 2020 y predijeron "la peor contracción anual de la historia" para este año.
Haciendo referencia a un perjuicio más amplio y duradero de la crisis del Covid-19 de lo que habían pensado previamente, los economistas del Citi dijeron que el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía de Latinoamérica se contraerá un 4,5%, frente a una previsión anterior de un declive del 1,7%.
Este dato sería más profundo que la contracción de 4,25% de 1981, el mayor desplome anual del PIB desde al menos 1962, según datos del banco central. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional prevén una contracción del 5% o más.
"Ahora esperamos una caída del PIB del 4,5% en 2020, con un pico de la tasa de desempleo cercano al 17% en el (tercer trimestre)", escribieron en una nota el lunes.
"La información preliminar que acompaña al periodo de cierre reveló que el actual descenso del PIB superará probablemente al visto en la Gran Crisis Financiera de 2008/09", escribieron.
La inflación estará en el 2,40%, por debajo de la banda inferior del rango objetivo del banco central para el año, provocando rebajas de las tasas de interés de 100 puntos básicos más en los dos próximos meses, agregaron.
Mientras tanto, la previsión promedio de crecimiento para 2020 de más de 100 instituciones financieras en el sondeo semanal "FOCUS" del banco central mostró el lunes su undécimo declive consecutivo al -3,3% este año, desde el -3,0% de la semana pasada.
También el lunes, encuestas elaboradas por la Fundación Getulio Vargas (FGV) indicaron que la confianza del consumidor y de los empresarios cayó en abril a su mínimo jamás registrado, con un panorama que sugiere que no hay señales de mejora en los meses próximos.
El índice de confianza del consumidor de la FGV bajó en 22 puntos, al 58,2, su cota más reducida desde que se lanzó la medición en 2005, mientras que su índice de confianza empresarial sufrió un desplome récord de 26,9 puntos en abril, hasta un nuevo mínimo de 61,2.
"El pesimismo que rodea los próximos meses es homogéneo en todos los grupos de ingresos. Todavía es difícil ver una mejora significativa en los próximos meses, dado el alto nivel de incertidumbre económica y política", dijo la coordinadora del sondeo de confianza del consumidor, Viviane Seda Bittencourt.