El Gobierno estadounidense se contactó con China para iniciar otra ronda de negociaciones comerciales mientras se prepara para activar aranceles punitivos a importaciones de la nación asiática. China contestó que recibía con agrado la invitación.
El panorama financiero de las principales economías luce mejor para la próxima semana ante esperanzas de nuevas conversaciones de Estados Unidos y China que podrían aquietar la guerra comercial entre ambos países, un factor que también contribuyó a poner piso a los mercados emergentes tras su desplome reciente.
El Gobierno estadounidense se contactó con China para iniciar otra ronda de negociaciones comerciales mientras se prepara para activar aranceles punitivos a importaciones de la nación asiática. China contestó que recibía con agrado la invitación.
"Si bien la posibilidad de que se produzca un acuerdo comercial en el corto plazo sigue siendo reducida, una reanudación del diálogo podría elevar la confianza y respaldar a los mercados", escribieron los analistas de Credit Suisse en un informe.
Los datos más importantes de Estados Unidos y la zona euro en la agenda incluirán los sondeos a gerentes de compras de la firma Markit para septiembre. Las cifras ayudarían a ver si se sostiene el cuadro de una economía estadounidense firme, en contraste con una actividad más lenta en Europa.
Aparte, en Estados Unidos se conocerán números de construcción y ventas de viviendas usadas de agosto. Ambos rubros han mostrado señales de enfriamiento en los últimos meses como resultado de las alzas de tasas de interés y la falta de unidades en el mercado.
En la zona euro se publicará la lectura final de la inflación de agosto, que arrojaría un incremento anual de 2,0%, apenas debajo del máximo desde noviembre de 2012 registrado en julio. El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, hablará en un evento en Nueva York.
En el plano geopolítico, las preocupaciones se centran en las iniciativas estadounidenses para aplicar más sanciones económicas contra Rusia, acusada de interferir en las elecciones de Estados Unidos y de envenenar a dos de sus ciudadanos en Gran Bretaña, cargos que Moscú niega.
Otros focos de atención son Turquía, cuyo banco central sorprendió positivamente a los mercados con una subida fuerte de las tasas de interés, y Sudáfrica, donde el organismo monetario local se reunirá en un entorno de una economía en recesión y debilidad de la moneda nacional, el rand.