La puesta en marcha de las reformas dará crecimiento y estabilidad, dijo el gobernador del Banco de México.
Ciudad de México. El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, advirtió que “la recuperación de Estados Unidos no se ha dado con el brío necesario, y el impulso no será suficiente para (la economía) del país”.
"Será a partir de la puesta en marcha de las reformas estructurales que México aumentará su crecimiento, dijo.
"Las cosas ya están sucediendo. Eso hará que México se distinga de otros países con crecimiento y estabilidad”, añadió el funcionario al participar en el foro Impulsando México, el futuro después de las reformas, organizado por Grupo Interacciones.
Para Carstens, la crisis global de 2008 y 2009 no ha terminado de resolverse, por lo cual los retos globales son el bajo crecimiento, caída en los precios de materias primas y la volatilidad ocasionada por la política monetaria aplicada en Estados Unidos.
Agregó que con el conjunto de las 11 reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal, México va a complementar el crecimiento que irá llegando del exterior.
"Tenemos que crear fuentes de crecimiento, y la manera de hacerlo es por medio de las reformas estructurales, reiteró Carstens ante empresarios y funcionarios.
Admitió que el país pasa por un momento complicado, pero cuenta con estabilidad.
Para el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, el impulso a la economía mexicana no vendrá de Estados Unidos, como muchos esperan, ya que este país está teniendo una recuperación menor a la esperada.
Al participar en el foro Impulsando México, el futuro después de las reformas, organizado por Grupo Interacciones, el funcionario dijo que será muy difícil esperar que del exterior venga el crecimiento.
"La recuperación de Estados Unidos no se ha dado con el brío necesario y el impulso no será suficiente para el país. Será a partir de la implementación de las reformas que México aumentará su crecimiento.
"Las cosas ya están sucediendo. Eso hará que México se distinga de otros países con crecimiento y estabilidad”, destacó.
Para Carstens, la crisis global de 2008 y 2009 no ha terminado de resolverse, por lo cual los retos globales son el bajo crecimiento, caída en precios de materias primas y la volatilidad ocasionada por la política monetaria en EU.
Añadió que con el conjunto de las 11 reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal, México va a complementar el crecimiento que irá llegando del exterior.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustará el crecimiento de la economía mexicana, pero su pronóstico coincidirá con el del gobierno federal, el cual es en un rango de 1.7 a 2.8 por ciento, aseguró José Ángel Gurría, secretario general del organismo.
Entrevistado luego de participar en el foro, consideró “inevitable” el ajuste ante el débil crecimiento de la economía mundial y de sus principales socios comerciales, así como de la caída del precio del petróleo.
Sin embargo, reconoció que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, cumpliera con el compromiso de que ante la posible caída del precio del petróleo más allá del periodo de las coberturas se recortaría el gasto para no aumentar el déficit ni el gasto. “Eso es exactamente lo que ha hecho el gobierno mexicano, y eso da confianza a escala mundial”.
Refirió que con la reciente Reforma Fiscal se está disminuyendo la dependencia de los ingresos por la venta del crudo. “Nos estamos despetrolizando, y es una oportunidad para plantear un esquema fiscal más normal”.