El analista de la calificadora Fitch Ratings para Uruguay, Todd Martínez, habló sobre la situación de Uruguay.
Montevideo. Las calificadoras de riesgo miran con lupa cuál será la estrategia que desplegará el gobierno en la próxima Rendición de Cuentas. Para la agencia Fitch si bien el país mantiene fortalezas las debilidades macroeconómicas se han profundizado.
Ratificamos nuestra calificación de BBB- con una perspectiva estable en marzo, destacando las fortalezas institucionales y sociales del país, pero también unas debilidades macroeconómicas y fiscales que han ido profundizándose. La depreciación del peso ha llevado a un salto de la deuda pública por encima de la mediana de los pares BBB, destacando su nivel de dolarización relativamente alto, mientras el creciente déficit fiscal la está presionando también. Esto acota el espacio para políticas contracíclicas en el contexto de la desaceleración de la economía.
Como hemos señalado, la falta de progreso en contrarrestar estas tendencias negativas en las finanzas públicas y el crecimiento podría ser negativa para la calificación.
Vemos desafíos para las metas fiscales, especialmente en este contexto económico. Si bien los aumentos de las tarifas públicas ayudarán a los balances de las empresas públicas, y el achicamiento de la hoja de balance del banco central reducirá su déficit, no hemos observado medidas explícitas para el gobierno central. Su balance enfrenta varios desafíos: presión inercial en los gastos por reformas sociales en los últimos años, menor recaudación tributaria por la desaceleración económica y mayores intereses por la suba del dólar. Por eso, estaremos prestando atención a los detalles de las medidas de ajuste fiscal recién señaladas por las autoridades, y la estrategia fiscal que salga de la Rendición de Cuentas.