Si bien la necesidad de "curarse en salud" predomina, no son menos importantes las finalidades de mejorar la eficiencia de la organización interna, evaluar la capacidad técnica del personal encargado de estas tareas y definir su capacitación.
El incremento en volumen y calidad de los controles que llevan a cabo los organismos recaudadores ha provocado un creciente interés de las empresas en conocer su situación antes de tener que enfrentar al Fisco.
Si bien la necesidad de "curarse en salud" predomina, no son menos importantes las finalidades de mejorar la eficiencia de la organización interna, evaluar la capacidad técnica del personal encargado de estas tareas y definir su capacitación, anticiparse a una posible venta de la empresa que impondrá una revisión por cuenta del comprador, entre otras.
Equipo de trabajo
La auditoría tributaria es un servicio profesional que es llevado adelante por un equipo multidisciplinario de trabajo que analiza la situación tributaria de la empresa, revisa información y detecta evidencias que verifiquen el cumplimiento de las normas tributarias.
Dentro de este proceso de revisión, nuestra experiencia nos indica que la multidisciplinariedad en los equipos de trabajo, integrados por contadores y abogados, es un factor clave que enriquece los resultados de la auditoría mediante el mejor análisis de las operaciones llevadas adelante por la empresa y el aporte de soluciones creativas. Es que la mayor parte de los problemas tributarios encuentran un tratamiento ideal si combinan el análisis contable con el jurídico.
Asimismo, la buena comunicación entre el equipo de trabajo y el personal de la empresa es vital para el éxito de la auditoría.
Esta fluidez se logra muchas veces mediante la utilización de cuestionarios oportunos que permitan detectar los puntos débiles en la administración de los tributos y facilitar el diagnóstico de aquellas áreas que impliquen riesgos fiscales.
Una buena parte del servicio implica emular el trabajo que podría realizar un equipo inspectivo del fisco.
Alcance del servicio de auditoría fiscalTomando como base los tributos administrados por la Dirección General Impositiva (DGI), el trabajo debiera incluir tareas como la revisión de la declaración jurada del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) y el Impuesto al Patrimonio (IP) confeccionada sobre la base de los estados contables definitivos de la empresa al cierre del ejercicio económico, sus anexos explicativos y la verificación del pago y presentación de los formularios correspondientes dentro de los plazos establecidos por la DGI, la revisión conceptual de las obligaciones mensuales, comprendiendo un análisis de los diferentes tipos de ingresos, las tasas de impuestos, el cálculo de los anticipos mensuales de IRAE e IP, así como el correcto cálculo y pago de las retenciones que pudieran corresponder por concepto de Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF), Impuesto a la Renta de no Residentes (IRNR) e IVA.
También la utilización óptima de los créditos fiscales, así como la revisión de todos los formularios de declaración jurada y sus anexos.
No debería dejarse de lado el examen de la forma en que se optimizan los beneficios fiscales disponibles, así como la revisión de los formularios de inscripción en los registros tributarios y la verificación de que la información básica de la empresa está actualizada.
También debería analizarse si la normativa tributaria es aplicada correctamente y si se cuenta con procedimientos que permitan tener acceso a una rápida actualización normativa acorde con el giro de actividad de la empresa.
Una vez determinado el diagnostico tributario de la empresa se deberían incorporar recomendaciones que faciliten la rápida superación de las situaciones contingentes ya sea mediante la incorporación de procedimientos específicos, la aplicación de nuevos criterios o la capacitación del personal relevante en la empresa.