El presupuesto 2013 aprobado por el Parlamento asciende a US$13.434 millones, lo que implica US$669 millones más con relación al proyecto presentado por el Ejecutivo y US$2.055 millones con respecto a la ley vigente.
El ministro de Hacienda, Manuel Ferreira Brusquetti, señaló este viernes que para calzar el presupuesto se tendría que recortar unos US$1.000 millones (G. 4,3 billones) del presupuesto total aprobado en el Parlamento, que asciende a unos US$13.434 millones (G. 58,1 billones).
Dijo que este nivel de reducción tendría que incluir todo tipo de gastos en las instituciones públicas, incluyendo administración central y entes descentralizados.
A su criterio, no es un número descabellado, pero es parte de los escenarios manejados, y en la próxima semana se estaría teniendo un mejor panorama al respecto.
Ferreira Brusquetti dejó en claro que todavía no tienen las cifras definidas debido a que el Legislativo aún no remitió la ley de presupuesto al Ejecutivo para su promulgación y, por ello, no tienen toda la información precisa.
La intención de Hacienda, según explicó el ministro, es que el plan financiero y la reglamentación de la ley estén listos para fin de año, para que desde el 2 de enero entre en vigencia y las instituciones puedan empezar a ejecutar inmediatamente.
Expresó que nunca se tuvo un plan financiero el 2 de enero, porque al no tener el decreto reglamentario no te permite ejecutar los gastos y lo único que se puede hacer es pagar salarios. “Entonces, nosotros queremos empezar a hacer bien este tema”, indicó.
El presupuesto 2013 aprobado por el Parlamento asciende a G. 58,1 billones (US$13.434 millones), lo que implica G. 2,9 billones (US$669 millones) más con relación al proyecto presentado por el Ejecutivo y G. 8,9 billones (US$2.055 millones) con respecto a la ley vigente.
Recursos del Tesoro. Hacienda habitualmente establece con el plan financiero topes a los gastos que se financian con recursos del Tesoro (principalmente lo proveniente de la recaudación de impuestos), para adecuarlos al nivel de los ingresos estimados recaudar efectivamente.
Los recortes en este grupo se realizan entre 2% a 5%, afectando gastos de inversión física y social, porque los salarios son considerados rígidos y no se pueden modificar.
Los demás gastos se mantienen, ya que su ejecución depende de los que los entes puedan conseguir con sus recursos propios o de la ejecución de los créditos.
Se limita al Ejecutivo. La aplicación del plan financiero por parte del Ministerio de Hacienda, sin embargo, tropieza con la dificultad que se limita al ámbito del presupuesto del Poder Ejecutivo y de las entidades descentralizadas. Esto se debe a que el Poder Legislativo y el Poder Judicial tienen autonomía en el manejo de sus respectivos presupuestos y no son alcanzados por los topes de gastos que pudiera establecer la cartera fiscal. Estos citados poderes comunican a Hacienda lo que necesitarán para financiar sus gastos y la entidad está obligada a liberar estos fondos.