La mayor parte de los recursos colocados por la AFD y canalizados al público a través de las intermediarias (bancos, financieras y cooperativas) se destinó al fomento del sector inmobiliario, que comprende el 31% de los recursos gestionados en dicho periodo, según datos de la institución.
Asunción. La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) desembolsó US$ 244 millones en 2016 para financiar distintos segmentos económicos, que representa un aumento de apenas 3% con respecto al 2015, año en el que creció 45%. La demanda en el sector inmobiliario se redujo, lo que incidió en los números globales de los créditos.
La mayor parte de los recursos colocados por la AFD y canalizados al público a través de las intermediarias (bancos, financieras y cooperativas) se destinó al fomento del sector inmobiliario, que comprende el 31% de los recursos gestionados en dicho periodo, según datos de la institución.
Sin embargo, esta cifra es inferior en dos puntos frente al 2015, año en que la demanda de créditos para dicho segmento creció 45% frente al 2014. Los recursos destinados al fomento inmobiliario en el último año fueron de US$ 76 millones.
La demanda inmobiliaria tuvo un fuerte aliado en el año 2015 con los incentivos a la primera vivienda, y si bien continuó en el 2016, hubo un cierto cuidado por parte de los tomadores de crédito ante el menor desempeño en varias actividades económicas.
En el último año se financiaron casi 1.700 viviendas a través de los diferentes programas con que cuenta la entidad para los diferentes niveles de ingresos. Actualmente está en pleno desarrollo el plan de primera vivienda para segmentos de ingresos de entre 1 a 7 salarios mínimos.
Cabe señalar que la AFD, como banca de segundo piso, solo puede otorgar recursos a entidades financieras, y estas a su vez a los clientes que los solicitan. En ese sentido, los bancos fueron los más dinámicos en la canalización de los pedidos, gestionando así el 84% de los recursos de AFD, cooperativas el 12% y el 4% las financieras.
De acuerdo con el reporte, los segmentos de servicios e industrias fueron los más activos en la demanda de créditos el último año. Así, los recursos destinados al fomento de las actividades de servicios crecieron 179%, que significó un desembolso de US$ 48 millones, frente a US$ 17 millones del 2015, con una participación del 20% sobre el total de créditos de la AFD. Esto en respuesta a la creciente actividad hotelera y servicios relacionados, como locales gastronómicos, turísticos, etc.
Por otra parte, también se destacó la demanda en el sector industrial por valor de US$ 35 millones, que representó un aumento del 33% en el nivel de desembolso con respecto al año anterior. En contrapartida, el sector comercial presentó la variación negativa más pronunciada en el último año, con una caída del 70% en el nivel de desembolso, que totalizó al cierre del 2016 unos US$ 10 millones.