El proyecto de eliminación de tres ceros al guaraní fue ampliamente debatido, pero no transcendió entre las autoridades. La propuesta de simplificación del guaraní por parte del equipo económico del BCP, solo aguarda la aprobación del Poder Ejecutivo. ¿Qué implicancias tendrá en la economía nacional?
Asunción. En noviembre de 2011, una representante de la firma Capitalis, que instalará en Asunción el World Trade Center, fue a la Municipalidad para abonar el 80% de los impuestos por la construcción de la obra, unos 2.500 millones de guaraníes. Los ceros del monto abonado fueron tantos que hicieron colapsar el sistema informático de recaudaciones de la comuna, que no estaba preparado para tan elevado pago.
De haberse implementado el proyecto de simplificación monetaria, este paradójico hecho no habría acontecido, a tal punto que logró “colgar” un sistema de recaudación impositiva.
Uno de los temas económicos más discutidos del año pasado fue la reconversión monetaria de supresión de los tres ceros del guaraní. El Banco Central del Paraguay presentó en abril del 2011 el proyecto denominado “Nuevo Guaraní”, y aunque este propósito quedó en suspenso, algunos términos del proyecto son explicados para su mejor entendimiento.
Costos. Los costos básicos que conllevarían a modificar los programas informáticos del sistema bancario del BCP estarían a cargo de esta misma entidad, como también los costos de la campaña educativa y costos de la impresión de monedas. (Boletín explicativo del proyecto).
Simplificación. El proceso de adaptación a la inscripción de los futuros billetes llevaría la palabra "nuevos", para diferenciarlos de aquellos que entrarán en circulación. Por ejemplo, el billete actual de 5 mil guaraníes tendrá impresa la denominación de 5 nuevos guaraníes. La inscripción "nuevos" en los billetes tendrá vigencia durante dos años y a partir del tercer año, los que serán 5 nuevos guaraníes, quedarán en 5 guaraníes.
En todos los casos, los billetes tendrán la mismas figuras que las actuales solo que tendrían tres ceros menos.
Este será el primer cambio de la moneda nacional desde su creación en 1943, la misma es actualmente una de las más antiguas de América.
El ideólogo del proyecto, y por entonces presidente del BCP, el fallecido economista Luis Campos, declaraba ya en el 2009 que era un buen momento para llevar a cabo el proyecto ya que las perspectivas eran más favorables para la inflación en los próximos años, al igual que para la balanza fiscal.
Hoy, este proyecto continúa suspendido desde hace varios meses y es imprescindible para la practicidad y sencillez de la economía, llegar a un acuerdo y ejecutarlo.
Se espera que la lenta transición a este cambio que se está teniendo sea provechosa. La cantidad de ceros de la moneda actual puede ser comparada con algunas del continente africano. El proyecto podría facilitar el trabajo de las oficinas recaudadoras de impuestos, a los contadores y a las entidades financieras en general.