Se sostuvo que mediante la disponibilidad de dichos recursos, el sector privado ha podido invertir en tecnología, mecanización e innovación de los agronegocios en departamentos como Itapúa y Alto Paraná.
Asunción. El sector privado demandó recursos del Banco Mundial por US$ 210 millones en el 2015, cifra que representa casi tres veces más de lo que demandó el Gobierno durante el mismo periodo, señaló ayer Dante Mossi, representante del organismo internacional para nuestro país. Los rubros se destinaron principalmente a la mecanización e innovación de los agronegocios.
Mossi resaltó que la pujanza de la economía sigue teniendo como protagonista principal al sector privado, y que prueba de ello, el año pasado la Corporación Financiera Internacional (IFC) dependiente del BM, desembolsó US$ 210 millones para apoyo al sector productivo a través de préstamos para las entidades financieras y otros sistemas. Sostuvo que mediante la disponibilidad de dichos recursos, el sector privado ha podido invertir en tecnología, mecanización e innovación de los agronegocios en departamentos como Itapúa y Alto Paraná, así como para la sostenibilidad de las industrias, entre otros rubros.
Por su parte el Gobierno utilizó unos US$ 62 millones en el 2015 de los recursos disponibles del BM para los diferentes proyectos estatales.
Sobre el tema, Mossi puntualizó que el sector privado es muy dinámico y que es además un gran desafío para el Gobierno de acompañar esa evolución con servicios más eficientes e infraestructura adecuada.
El representante del BM resaltó asimismo que pese a la desaceleración regional, Paraguay experimenta una situación particular de despegue en distintas ramas y especialmente en lo que respecta al negocio inmobiliario.
En poco tiempo, Paraguay ha dado pasos muy importantes, lo cual se hace visible con el despliegue de modernos edificios, pero por otra parte queda el desafío de que la distribución de las riquezas sea equitativa, sostuvo.
En cuanto a la posibilidad de burbujas en el pujante sector inmobiliario local, Mossi lo descartó totalmente, sosteniendo que el manejo prudencial de la política macroeconómica y fiscal fue hasta ahora muy importante para que no se dé un escenario de incertidumbre que ponga en riesgo las inversiones hechas en dicho sector, y que por ahora se observa un crecimiento muy sano de la economía paraguaya.
Por otra parte, el representante del organismo multilateral adelantó que en dos meses más, aproximadamente, estará disponible la bolsa de productos agropecuarios, que permitirá definir precios más razonables y justos de los principales comodities que exporta nuestro país.
Detalló que varios de los productos que exportamos son definidos en la Bolsa de Rosario, en Argentina, lo que no refleja las condiciones reales de nuestro mercado. Por ejemplo, citó en ese sentido el caso de la soja, que por la condiciones climáticas más favorables en nuestro terreno, concentran mayor cantidad de proteínas que el producto argentino.
Mossi mencionó que las condiciones legales para que funcione la Bolsa Agropecuaria están dadas, y que solo faltaría definir los mecanismos técnicos, en lo cual está trabajando la Bolsa de Valores y Productos de Asunción (BVPASA), para lanzarlo a más tardar en dos meses.
El representante del Banco Mundial, Dante Mossi, informó ayer que Paraguay hizo uso este año por primera vez del fondo de contingencia previsto para situaciones especiales. Mossi detalló que el Gobierno paraguayo solicitó la acreditación de unos US$ 32 millones, para ajustes presupuestarios, de los US$ 100 millones que tiene habilitados el organismo internacional para nuestro país. Es un crédito ventajoso, con tasa de 1% anual y 30 años de plazo.
Según fuentes del Ministerio de Hacienda, estos fondos de contingencia se destinaron a la construcción de viviendas de emergencia, que fue gestionada por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat).