Un descenso del nivel de inflación se traducirá en un ajuste de las tasas de interés, hecho que beneficiará a los sectores que necesitan un financiamiento bajo y de largo plazo.
Ante un anuncio del Banco Central del Paraguay (BCP) de que realizará un ajuste a la baja de su meta de inflación en el mediano plazo, el economista Amílcar Ferreira señaló que esa medida, si tiene éxito, sería muy acertada y beneficiosa porque daría más dinamismo a la economía, ya que la inflación tiene un efecto directo sobre la tasa de interés.
“Al bajar la meta puede beneficiar a todos los actores que necesitan financiamiento, porque permitiría abaratar los créditos y dará mayor previsibilidad al país”, explicó.
La meta establecida por el BCP es del 5%, con variaciones del 2,5% hacia abajo o arriba.
En el 2011 la tasa de inflación fue del 4,9%, mientras que en enero de este año la tasa interanual ya se ubicó en 4,4%.
Explicó que la tasa de interés real es todo lo que está por encima de la inflación. Vale decir que si uno toma un préstamo al 10%, donde la tasa de inflación es del 5%, lo que realmente está pagando es el diferencial, en este caso, del 5%.
Agregó que el hecho de que haya una meta de inflación implica que también será proyectada en el largo plazo, lo que haría que los créditos de largo plazo también tengan tasas más bajas.
Citó como ejemplo el caso de Chile, donde a menudo hay tasas de interés que oscilan entre el 5% y 7%, debido a los niveles bajos que tienen en su meta.
Credibilidad. Por otro lado, el analista agregó que el Banco Central ganó mucha credibilidad con su política monetaria. “Vale decir que las metas de inflación que el BCP se planteó en el 2011 se cumplieron con éxito. El Central alcanzó su meta el año pasado con esta política, cuando se hablaba inclusive de que la inflación iba a estar más cerca del 10% que del 5%. Finalmente esto hace que los agentes económico crean en el BCP, y ellos dan por hecho que se va a cumplir”, añadió.
Efecto real. En cuanto al efecto real en el costo del crédito que perciben los sectores económicos y el público, explicó que las medidas llevan su tiempo para tener un efecto real en el consumidor final, visto que la inflación es solo un elemento que influye en la fijación de la tasa de interés de los bancos. En el precio final también inciden otros, como la tasa de referencia que el BCP paga por los instrumentos de regulación monetaria (IRM). “En este caso tenemos una tasa de inflación baja, pero los niveles que paga el BCP por sus instrumentos están todavía en niveles altos”, afirmó.
La tasa de interés es un elemento importante, pero con una medida de reducción de la meta de inflación en niveles del 4% o 3%, también incidirá en la tasa de interés en el mercado local en el mediano plazo.
La tasa de referencia de los IRM de 14 días está en 6,5%. Por los de mayor plazo el BCP recibió ofertas por debajo de la de referencia. Según la lectura de los técnicos, el sistema financiero percibe una estabilidad de la inflación, que puede incidir en el corto tiempo en el costo final del crédito.