Tras la emisión y colocación de los bonos soberanos, el Estado planea prestar US$67 millones a la INC para reactivar inversiones.
La Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) consideran prioritaria la capitalización de la Industria Nacional del Cemento (INC), que solicita al Estado la emisión de bonos para solventar inversiones. Sin embargo, los gremios instan a asegurar el buen uso del dinero público en el caso de aprobarse el desembolso.
Tras la emisión y colocación de los bonos soberanos, el Estado planea prestar US$67 millones a la INC para reactivar inversiones en sus plantas de Vallemí y Villeta, paralizadas por falta de fondos. La Cámara de Diputados ya aprobó el desembolso hace casi un mes y en esta semana se prevé su tratamiento en el Senado.
El presidente de la cementera, Jorge Méndez, fue citado la semana pasada en la Cámara de Senadores para explicar las inversiones previstas. Según dijo, la administración quiere reactivar los contratos de inversión para cambio de combustible del horno de clínker (de fueloíl a carbón vegetal, mineral o coque), así como la instalación de una nueva enfriadora, proyectos paralizados desde el 2010 por falta de fondos.
Adicionalmente quieren comprar más camiones fuera de ruta, dos perforadores de cantera, una nueva grúa y pagar el reacondicionamiento de la que se usa actualmente. Asimismo, reparar el descargador de clínker (máquina que saca el material de las barcazas para su posterior molienda), adquirir rodillos para el horno, además de maquinarias y camiones de cantera para las plantas de Vallemí y Villeta.
Según afirmó Méndez, tras realizar esas y otras inversiones, la INC podrá ahorrar alrededor de US$ 30 millones por año.
Para el presidente de Capaco, Manuel López Cano, la capitalización de la cementera es necesaria, más allá de si la inyección provenga del Estado o del sector privado. No obstante, deben asegurar mecanismos de control para que la inversión derive en eficiencia, dijo.
“Ojalá que se transforme realmente y que se haga un buen uso del dinero. Que ya no tengamos que estar con el ‘Jesús en la boca’ porque puede faltar cemento, con las especulaciones y los sobrecostos” que acarrea, señaló.
Por su parte, el vicepresidente de la UIP y titular de la Mesa de la Construcción de este gremio, Luis Tavella, señaló que la inversión del Estado “es clave para la sostenibilidad de INC, toda vez que esté bien administrada”, ya que un préstamo se “pagaría solo”, por la alta demanda del cemento.
Reconoció empero que la UIP no sabe la situación actual de la estatal, porque hasta hoy su administración no se acercó al empresariado, hecho que no ocurrió en los últimos 10 años.