Solo falta un buen liderazgo político, acompañado por el sector empresarial, dijo este martes el empresario Esteban Morábito. Añadió que una muestra del desarrollo económico y social de un país se ve en su industria, sobre la cual hay muy poca conciencia aún.
Al enumerar algunas ventajas que tiene el Paraguay, el empresario destacó que tenemos un país que no está superpoblado, que no tiene problemas religiosos ni raciales y, gracias a Dios, tampoco existe posibilidad de que suframos terremotos o huracanes, todos los cuales pueden ser considerados activos sumamente importantes.
“Además, tenemos energía renovable no contaminante, tierra fértil, una superficie plana, no como muchos países que tienen una situación territorial muy accidentada, ya que están rodeados de montañas que reducen las posibilidades de producción, sobre todo agropecuarias. Asimismo, tenemos recursos minerales inexplorados, como el uranio, el titanio, probablemente petróleo, y minas de diamante, oro, etc. Tenemos todas las condiciones, pero nos faltan un buen liderazgo y potenciar la educación para salir adelante”, agregó.
Preguntado de dónde y cómo debe venir ese “buen liderazgo”, Morábito replicó que tendría que venir de la clase política y la empresarial.
Al señalársele que hoy, al parecer, cada uno va por su lado, explicó que han empezado (los políticos) a entender, a trabajar en conjunto, y hubo algunos intentos, lo cual indica que están en el “buen camino”. Añadió que lo que haría falta es una suerte de “pacto social” para hacer lo que corresponda, pensando en los altos intereses del país.
“Fundamentalmente, debemos resolver la problemática de la educación, sobre todo la formación de profesionales de los que hoy carecemos. Si yo quiero contratar obreros, se me presentan cientos, pero para contratar un trabajador de nivel técnico simplemente no hay, y muchas veces nos vemos en la necesidad de recurrir a profesionales extranjeros”, explicó.
Desarrollo industrial. Agregó que después está la necesidad del desarrollo industrial, que está cercenado, no solamente por la falta de créditos de largo plazo o de trabajadores capacitados, sino principalmente por la falta de mercado, que nos han robado por la picardía de nuestros dos grandes “socios” del Mercosur. “El mercado es fundamental, porque una industria puede tener todo, pero si no tiene adónde vender, todo el esfuerzo interno no alcanza. Por otra parte, algunos creen todavía que los importadores son los únicos o mayores aportantes del fisco, y eso es una falacia y denota la falta de una política tendiente al desarrollo de la industria paraguaya. Los importadores, que principalmente importan del Mercosur, no pagan arancel aduanero, y lo que realmente contribuyen es el IVA en la Aduana, pero es el mismo impuesto que paga la industria paraguaya”.
Crecimiento y desarrollo
El crecimiento y el desarrollo encierran conceptos diferentes. El crecimiento implica una expansión de la economía de un país (cambio cuantitativo), medida generalmente a través del llamado producto interno bruto (PIB). Es una condición necesaria, pero no suficiente para el desarrollo.
Por su parte, el desarrollo es un cambio cualitativo y de reestructuración de la economía en relación al progreso tecnológico y social. Este último aspecto se da básicamente con la redistribución de los ingresos, a través de inversiones en salud, educación, etc.