La economía venezolana atraviesa una profunda recesión, aunada a la inflación más alta del mundo y una escasez de bienes básicos, que se ha agudizado por el desplome de los precios del crudo, su principal fuente de divisas.
Caracas. La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, rechazó el viernes un decreto de emergencia económica dictado por el presidente Nicolás Maduro, por considerar que no ofrece soluciones para acabar con la crisis en el país.
La economía venezolana atraviesa una profunda recesión, aunada a la inflación más alta del mundo y una escasez de bienes básicos, que se ha agudizado por el desplome de los precios del crudo, su principal fuente de divisas.
Maduro, un ex chofer de autobús de 53 años, argumenta que requiere poderes especiales para luchar contra la "guerra económica" de empresarios y políticos opositores, a los que responsabiliza por la crisis que sufre el país petrolero.
Sin embargo, la oposición, que logró la mayoría parlamentaria en unas elecciones de fines del año pasado, dice que la crisis es el corolario de más de tres lustros de políticas socialistas que han arruinado la industria local y agravado la dependencia de los precios del crudo.
"Negamos el decreto porque es más de lo mismo. Las mismas políticas conducen a los mismos resultados", dijo el economista y diputado opositor José Guerra, presidente de la comisión encargada de evaluar el decreto.
Durante la discusión del texto legal, la bancada de la oposición dijo que no puede otorgar un "cheque en blanco" al Ejecutivo sin conocer el verdadero trasfondo del decreto y su difuso articulado, que admite amplias interpretaciones.
El decreto presidencial firmado la semana pasada le otorgaba al Ejecutivo atribuciones para realizar gastos extraordinarios sin contar con el permiso previo de la Asamblea Nacional, además de un amplio abanico de facultades. [nL2N150030]
Durante una reunión con exportadores, Maduro se quejó por la falta de respaldo del parlamento opositor.
"Lamento mucho que la Asamblea Nacional esté dando la espalda al país en este momento", dijo.
Sin embargo, aún sin el aval del decreto de emergencia, el Presidente puede emitir decretos de política económica, monetaria o tributaria.
"El hecho de que esta Asamblea no apruebe el decreto de emergencia, no va a parar al presidente Maduro", opinó el diputado oficialista Ramón Lobo.
Maduro usó los pocos días de vigencia del estado de emergencia para transferir de las arcas de la Tesorería los recursos remanentes que no usó el año pasado al millonario Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), que administra a discreción.
La medida, según diputados opositores, permitirá a su Gobierno financiar gastos extras hasta mediados del año.
Los pronósticos para la economía venezolana en 2016 no son los mejores: el viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que espera una inflación récord de 720 por ciento y una contracción económica de un 8 por ciento. [nL2N1560ZF]
Economistas consideran que Venezuela requiere medidas poco populares, pero necesarias, como una devaluación de su moneda, el incremento de decenas de precios controlados y de la gasolina más barata del mundo, por la que el Estado deja de percibir unos 12.500 millones de dólares anuales.
Maduro sólo ha adelantado que evalúa un aumento de los precios de los combustibles, devaluó el tipo de cambio que rige las exportaciones y ha llamado a los sectores privados a un diálogo que conduzca a impulsar la producción.