La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró que "hubo sólo un 10,5% de comercios cerrados en el país y un 9,4% de industrias". Estimó que el 55,2% de las pérdidas podrán recuperarse en los próximos días.
Buenos Aires. El paro general de 24 horas, protagonizado este miércoles por la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina, dejó pérdidas calculadas en 20.125 millones de pesos (unos US$452,2 millones), informó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
A través de un comunicado, la CAME indicó que sectores más afectados por la medida de fuerza fueron los pequeños y medianos comercios y empresas, aunque apuntó que el paro no fue total.
Desde el gobierno del presidente Mauricio Macri estimaron que las pérdidas superarían un monto en pesos equivalente a US$890 millones, con énfasis en el comercio y la industria manufacturera.
Sin embargo, la CAME aseguró que "hubo sólo un 10,5% de comercios cerrados en el país y un 9,4% de industrias", al tiempo que estimó que el 55,2% de las pérdidas podrán recuperarse en los próximos días.
En versión de la Cámara, el paro "tuvo muy baja adhesión" en estos dos sectores ya que "los empresarios dejaron claro que, más allá de los problemas económicos, necesitan vender y producir".
"Si bien la pérdida de ventas y producción fue muy importante, y llega en un momento delicado, se estima que un porcentaje de eso se puede recuperar. De ser así, las pérdidas reales en la industria y en el comercio por el paro se reducirían a 9.044 millones de pesos (unos US$203 millones)".
De esa cifra, 6.916 millones de pesos (US$155,4 millones) corresponden al comercio, y 2.128 millones de pesos (US$47,8 millones) a la industria, detalló la organización.
La huelga general, la quinta que se realiza en contra de las políticas económicas del presidente Mauricio Macri, desde que asumió el gobierno en diciembre de 2015, tuvo un mayor impacto en las grandes ciudades, especialmente la Ciudad de Buenos Aires (capital).
La medida de fuerza, convocada a nivel nacional, alcanzó con ahínco el conurbano bonaerense así como a las provincias de Mendoza (oeste), Córdoba (Centro) y la ciudad de Rosario de la Provincia central de Santa Fe, agregó el comunicado.
"En Mendoza y la Capital Federal la adhesión fue algo mayor, por la falta de transporte y por el temor al vandalismo en algunas zonas", señalaron.
Por el paro no hubo actividades comerciales, bancarias, educativas ni de transporte, además de la ausencia de actividades en escuelas públicas mientras que los hospitales brindaron únicamente servicios de guardia.
El bloque que se sumó con fuerza a la medida fue el de los trabajadores de la red de buses, trenes, subte (sistema de transporte subterráneo). También fueron cancelados todos los vuelos de las principales aerolíneas del país.
La huelga alcanzó al sector de los camioneros, los buses de larga distancia y al transporte marítimo.
Dentro de los problemas apuntados por los sindicatos gremiales se encuentra el "deterioro de la situación económica en Argentina", la "pérdida del poder adquisitivo salarial frente a la inflación", el aumento en las tarifas de los servicios públicos, el desempleo y el revés de la actividad económica.
Argentina enfrenta hoy inflación acumulada de más del 15% en el primer cuatrimestre del año, junto a un retroceso importante de la actividad económica que sólo en marzo pasado fue de 6,8%.
El gobierno del presidente Macri confía en el curso tomado para acelerar la reducción del déficit fiscal, problema al que adjudica gran parte de los desequilibrios económicos, y que ha sido el motivo por el cual se ha enfocado en reducir el gasto primario y aumentar la recaudación fiscal.
