Estas pautas, adoptadas con motivo del Foro Global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico celebrado en Tokio, pretenden establecer unas reglas estandarizadas.
París. Ochenta y seis países han adoptado pautas internacionales para evitar que el impuesto sobre el valor añadido (IVA) o tasas similares sobre el consumo perturben las transacciones internacionales, anunció la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Estas pautas, adoptadas con motivo del Foro Global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico celebrado en Tokio, pretenden establecer unas reglas estandarizadas para garantizar la neutralidad de este tipo de tasas en el comercio internacional.
Según un comunicado de la organización, en primer lugar se trata de garantizar que el IVA grava el consumo privado y no la actividad empresarial, es decir que no afecta a la producción y no genera desajustes en el comercio transfronterizo.
El segundo gran objetivo es que en el caso de transacciones de servicios entre empresas, el gravamen sólo se aplique en el país en que se recibe el servicio.
Los nuevos estándares pretenden impedir las consecuencias de la aplicación del IVA sin coordinación entre países, lo que puede conducir a una doble imposición o a privar a los Estados de una importante fuente de financiación.
Un centenar de países estuvieron representados, con 250 expertos, en la reunión organizada en Tokio por la OCDE, cuyo secretario general adjunto, Rintaro Tamaki, destacó que la adopción de estas pautas constituye "un gran paso" y que la estandarización de las reglas es "buena para el sector privado y buena para los gobiernos porque refuerza tanto el comercio como los ingresos fiscales".