Christine Lagarde destacó que la economía mundial está "sin resolver" después de dos años de crecimiento constante, con una perspectiva "precaria" y vulnerable al comercio, el Brexit y las crisis de los mercados financieros.
Washington. La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo este martes que el crecimiento global ha perdido impulso en medio de las crecientes tensiones comerciales y las condiciones financieras más restrictivas, pero las pausas en el aumento de las tasas ayudarán a impulsar la actividad en la segunda mitad de 2019.
Lagarde, en un avance de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial del 12 y 14 de abril, dijo que la economía mundial está "sin resolver" después de dos años de crecimiento constante, con una perspectiva "precaria" y vulnerable al comercio, el Brexit y las crisis de los mercados financieros.
"En enero, el FMI proyectó un crecimiento global para 2019 y 2020 de aproximadamente 3,5%, menos que en el pasado reciente pero aún así razonable", dijo Lagarde en comentarios preparados para ser entregados en la Cámara de Comercio de EE.UU. Een Washington. "Desde entonces, ha perdido más impulso, como verá en nuestro pronóstico actualizado la próxima semana".
Dijo que el FMI no anticipa una recesión en el corto plazo, y el "ritmo más paciente de normalización de la política monetaria" de la Reserva Federal proporcionará un impulso al crecimiento en la segunda mitad de 2019 y en 2020.
Sin embargo, Lagarde advirtió que los años de alta deuda pública y bajas tasas de interés desde la crisis financiera hace una década, han dejado poco espacio para actuar cuando llega la próxima recesión, por lo que los países deben hacer un uso más inteligente de la política fiscal.
Esto significa lograr un mejor equilibrio entre el crecimiento, la sostenibilidad de la deuda y los objetivos sociales y actuar para abordar la creciente desigualdad mediante la construcción de redes de seguridad social más fuertes.
Examinó una nueva investigación del FMI que mostraba que las barreras comerciales crecientes perjudicaban la inversión en plantas, maquinaria y proyectos de creación de empleo.
Lagarde también dijo que el FMI ha revisado su análisis de los impactos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que muestra que si todo el comercio entre las dos economías más grandes del mundo estuviera sujeto a un arancel del 25%, el producto interno bruto de EE.UU. caería hasta un 0,6% mientras el PIB de China caería hasta un 1,5%.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con someter todas las importaciones de China a un arancel del 25% si las dos partes no pueden resolver sus disputas en las negociaciones. El viceprimer ministro chino, Liu He, debe estar en Washington para otra ronda de conversaciones a partir de este miércoles.
"Nadie gana una guerra comercial", agregó Lagarde. "Es por eso que debemos trabajar juntos para reducir las barreras comerciales y modernizar el sistema de comercio global".