Los montos de los créditos con plazo a tres años no pueden ser divulgados ya que las conversaciones siguen en curso y los acuerdos no han sido enviados al directorio del Banco Mundial para su aprobación, dijo un funcionario del organismo.
Perú está en conversaciones con el Banco Mundial para asegurarse dos nuevas líneas de crédito contingentes, que podrían usarse en caso de una mayor presión fiscal por el desplome de los precios de las materias primas, dijeron fuentes del gobierno de Lima y del organismo multilateral.
Los montos de los créditos con plazo a tres años no pueden ser divulgados ya que las conversaciones siguen en curso y los acuerdos no han sido enviados al directorio del Banco Mundial para su aprobación, dijo un funcionario del organismo.
Perú no tiene planes inmediatos para usar las líneas de crédito, que se mantendrán como una reserva.
"Ambos préstamos serán presentados al directorio del BM en los próximos días para su evaluación y aprobación", dijo una fuente de alto rango en Lima.
"Se trata de líneas de crédito contingentes cuyo objetivo es contar de forma inmediata con recursos disponibles para eventuales necesidades. No prevemos utilizar dichos recursos en el corto plazo", agregó.
La operación en curso tampoco sustituye la financiación tradicional a través de la emisión de bonos u otros instrumentos de deuda, tales como préstamos de instituciones multilaterales de financiación de proyectos, dijo la fuente.
La economía local se ha desacelerado en los últimos años debido principalmente a los menores ingresos de exportaciones por la caída de los precios de los minerales; así como por el menor flujo de inversiones privadas en grandes proyectos locales.
Para este año el gobierno espera una recuperación y crecer entre un 3,5% y un 4%, tras el 3% que habría registrado en el 2015 y el 2,4% de 2014.
Los préstamos de Perú en gestión "con opción de desembolso diferido" podrían sumarse a los US$1.500 millones que tiene el país en líneas de crédito contingentes concertadas con diversas entidades multilaterales, algunas de las cuales son para uso exclusivo en caso de desastres naturales.
Perú cuenta además un Fondo de Estabilización Fiscal de US$7.900 millones, equivalente a un 4% de su Producto Interno Bruto, que puede ser usado en caso de que los ingresos del país sudamericano se vean afectados por la caída de los precios de las materias primas.
Las conversaciones tienen lugar en momentos en que otros países exportadores de petróleo y de materias primas están en conversaciones con el Banco Mundial y otros organismos multilaterales de crédito para apuntalar sus finanzas.
Perú no requiere emitir bonos este año para el servicio de su deuda, porque todas sus necesidades fiscales para este fin fueron financiadas en el 2015, dijo la fuente.