El director del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima, César Peñaranda, indicó que el sector retail en el Perú se encuentra en una fase de alto crecimiento.
Lima. El crecimiento de los sectores poblacionales A, B y C están impulsando la expansión del sector retail en el país, debido a la mejora de los ingresos familiares y las condiciones en el empleo a nivel nacional, señaló hoy la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
El director del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda, indicó que el sector retail en el Perú se encuentra en una fase de alto crecimiento, por el despegue de la clase media.
Manifestó que existe una mayor presencia de consumidores y esto va de la mano de la disponibilidad de terrenos para la construcción de los centros comerciales.
"Existe una mejora de los ingresos y un aumento de los hogares en los segmentos A, B y C que en el 2005 representaban el 46,7% del total poblacional y en el 2012 fue de 63,9%", apuntó.
De esta forma, anotó, el crecimiento económico, la generación de empleo y la mejora de los ingresos en los hogares ha impulsado el crecimiento del sector comercio.
"El crecimiento económico y el mayor empleo mejoró el ingreso de las familias peruanas a nivel nacional, lo que refleja que la expansión del país ha sido descentralizada, de tal menara que hay centros comerciales en provincias que son más grandes que los de Lima", apuntó.
"Así, entre el 2004 y 2013 el ingreso promedio nacional creció en 70,8% al pasar de 668 soles a 1,141 soles, mientras que el Producto Bruto Interno (PBI) se expandió 89,3% en el mismo período", anotó.
Peñaranda consideró también que este crecimiento del sector retail refleja que la inclusión financiera está en marcha, pues en diez ciudades del país mas del 30% de las personas ha accedido a un crédito de consumo.
Finalmente, destacó que la facturación de los centros comerciales casi se triplicó en los últimos seis años, pues se incrementó de US$2.300 millones en el 2008 a US$6.300 millones en el 2013, gracias, en parte, a las tarjetas comerciales que facilitan las ventas.
