De los 21 países de América Latina y el Caribe calificados en el informe, Microscopio Global, Perú ocupa el primer lugar debido a su sofisticado marco legal y regulatorio.
Lima. Perú volvió a liderar, por quinto año consecutivo, la clasificación global de los 55 países que poseen el mejor entorno para las microfinanzas, según la edición 2012 del Microscopio Global, elaborado por The Economist Intelligence Unit.
De los 21 países de América Latina y el Caribe calificados en el informe, Perú ocupa el primer lugar debido a su sofisticado marco legal y regulatorio, y su competitividad en el sector de las microfinanzas.
Con un análisis que abarca 12 meses partiendo de junio del 2011 a junio del presente año, el Microscopio Global 2012 evalúa el sector de las microfinanzas en dos categorías.
La primera, marco regulatorio y práctica, analiza áreas tales como la regulación y supervisión de las instituciones de microfinanzas y el entorno para la recepción de depósitos.
La segunda, marco institucional, analiza aspectos como las normas de transparencia financiera, las centrales de riesgo, así como la determinación de tasas de interés, y resolución de conflictos.
El índice también toma en cuenta factores como las crisis políticas y su efecto en el sector de las microfinanzas, al igual que el entorno general del país.
Entre los aspectos más resaltantes destaca que Perú es el único país de la región que ha logrado la puntuación más alta por su regulación de carteras de microcrédito y su capacidad general para supervisar las microfinanzas.
Con las principales mejoras incorporadas en el último año, Perú mejoró 12 puntos en el ranking global, alcanzando un puntaje de 79.8 sobre 100, ampliando la brecha que mantenía hasta el 2011 con Bolivia, que nuevamente ocupa el segundo lugar y obtuvo un puntaje de 71.8.
Los puntajes para ambos países en el 2011 fueron de 67.8 y 64.7, respectivamente.
Estas mejoras están referidas principalmente a los indicadores de regulación y supervisión de microcréditos, marco regulatorio para la captación de depósitos, transparencia en precios, resolución de conflictos y central de riesgos.
Este trabajo contó con el apoyo financiero del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), miembro del grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF Banco de Desarrollo de América Latina.
Igualmente, del Fondo Fiduciario de Asistencia Técnica de los Países Bajos a través de un financiamiento no reembolsable de la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del grupo Banco Mundial.